Sólo por los años en los que ha estado disponible en competición, parece un reto mayúsculo para el heredero del Ferrari 488 GT3 el poder batir a su predecesor, o al menos igualarlo en títulos, pero es cierto que los italianos puede que este nuevo 296 GT3 que nace ahora sea incluso más importante que el primero. En plena era de aperturismo de la clase GT3, y con la llegada de nuevos fabricantes como son los casos de Ford con el Mustang y de Toyota, Ferrari no sólo se enfrenta a la historia entre los Le Mans Hypercars, también tiene una gran batalla por delante en las categorías teloneras.
De esta forma, hoy, 16 de marzo de 2022 será recordado por tanto como el día en el que pudimos ver por primera vez las formas anticipadas del nuevo Ferrari 296 GT3 que se espera que debute en la temporada 2023 en competición. Atrás los 107 títulos y 429 victorias que ha ido acumulando en sus más de 770 participaciones por todo el mundo el Ferrari 488, con esa imagen tan cercana al GTE y esa evolución de “mitad de vida” que le permitió seguir siendo competitivo.
Ferrari Competizioni GT ha sido la encargada del diseño y del desarrollo de este nuevo modelo, claramente inspirado en los deportivos de Maranello de la década de los sesenta, entre ellos el Ferrari 250 LM con el que la marca cosechó el triunfo de las 24 Horas de Le Mans en 1965. Sin duda se está tirando de ese espíritu si tenemos en cuenta que no sólo el IMSA ha abierto sus puertas a los GT3/GTD como los sustitutitos de los GTE/GTLM, sino que también la FIA y el ACO los han situado en su futuro a partir de 2024. La batalla promete ser cruenta, tanto en la categoría reina de los LMH, como en el resto de clases, aprovechando de esta forma a contentar tanto a los equipos privados con su presencia entre los GT3 y a los fabricantes con los equipos oficiales entre los Hypercars.
No tardaremos demasiado en verlo lejos de los diseños virtuales y sí en su fase de pruebas dentro de los circuitos. ORECA se encuentra ensamblando las primeras unidades en su planta de Signes, las cuales montarán el ya conocido motor térmico de gasolina V6 turbo de 2.9 litros, aunque en este caso, no podrá contar con la parte híbrida que sí tiene el modelo de calle y que eleva su potencia de los 665 caballos que tiene el ICE, a unos monstruosos 830 CV de potencia conjunta si le sumamos la generada por el motor eléctrico.