En la página oficial de la escudería Ferrari destaca la ausencia de dos patrocinadores premium, uno de ellos es Velas, una empresa de criptomonedas y tecnología blockchain radicada en Suiza cuya inversión en la escudería italiana le permitía anunciarse en el alerón trasero. Tampoco aparece entre los actuales socios la firma Snapdragon, fabricante de semiconductores perteneciente al grupo Qualcomm Technologies Inc. Según varios informes, estas ausencias significan que Ferrari dejará de percibir unos 55 millones de dólares este año, aproximadamente una cuarta parte del presupuesto total de la escudería.
No deja de ser preocupante que tras el escándalo protagonizado por FTX, cuyos logotipos eran exhibidos por la escudería Mercedes, algunos equipos tomen sus previsiones y prefieran desligarse a tiempo de algunos socios antes de reeditar lo acontecido a los alemanes. Previamente, en el año 2021, se anunció que Velas había acordado permanecer en Ferrari al menos hasta 2025, sin embargo, tal pacto ha quedado sin efecto, lo que seguramente traerá acciones legales de ambas partes. En tal sentido, todavía resuenan las palabras de Toto Wolff al advertir que las consecuencias de un revés en el mercado de criptomonedas afectaría a la Fórmula 1 en general porque casi todos los equipos perciben ingresos por publicitar este tipo de empresas.
En lo que respecta a Snapdragon, se rumora que su nombre retornará a la escudería Mercedes puesto que Qualcomm estableció una fuerte asociación con el fabricante alemán el año pasado para ser proveedor de componentes electrónicos en las cabinas digitales y sistemas telemáticos, en lo que será la próxima generación de coches comerciales. Es lógico pensar entonces que Snapdragon no renovó su acuerdo para evitar un conflicto de intereses con un equipo rival.
La salida de estos inversionistas representan un ligero tropiezo para la nueva gestión de Frédéric Vasseur, sin embargo, el presupuesto para afrontar la próxima temporada de Fórmula 1 no luce comprometido. Además, se cree que la salida de Velas obedece a que el equipo está tomando previsiones ante escenarios de impagos o de una posible debacle financiera en el mercado de criptomonedas.