El comunicado previo al Gran Premio de Austria ya reflejaba el nivel de optimismo con el que llegaba la Scuderia Ferrari a la primera cita del Mundial de Fórmula 1 2020. En él, el equipo transalpino ya adelantaba que no habían podido traer actualizaciones de cara a estas dos primeras carreras del año, y que, por tanto, se plantaban en el Red Bull Ring con el mismo paquete de piezas con el que terminaron las pruebas de pretemporada, mientras que de forma paralela, en Maranello trabajan por terminar de poner a punto los nuevos elementos que se estrenarán en Hungría.
Ayer, los dos pilotos de Ferrari no negaron en ningún momento que esta tónica fuera a ser así, siendo Charles Leclerc el más elocuente al señalar que esperan tener más problemas esta temporada que lo sufrido en 2019, año en que el equipo también estuvo lejos de poder lucharle a Mercedes-AMG F1 y a Lewis Hamilton ambos títulos.
Todavía hay preguntas y tendremos que esperar hasta la calificación para tener el corazón despejado, pero hay un 99% de posibilidades de que tengamos más dificultades que el año pasado – Charles Leclerc
El monegasco apuntaba a cuál es el verdadero talón de Aquiles del SF1000, la velocidad a una vuelta, por lo que será el sábado, ya en la sesión de clasificación, cuando se verá realmente el potencial que tiene en esta área el monoplaza que debería haber permitido a Ferrari volver a pelear por el campeonato intercontinental en el año en el que cumplen con sus 1.000 Grandes Premios en la Fórmula 1.
Después de las pruebas de invierno, sabíamos que no estábamos en el nivel en el que nos hubiera gustado evolucionar, especialmente en términos de ritmo en una vuelta lanzada en la clasificación. Y luego todo se detuvo a causa del Coronavirus. Revisamos los datos nuevamente y decidimos dar un paso atrás para tratar de comprender e identificar el origen de las inquietudes.
Sebastian Vettel también reconoce las deficiencias:
Menos fatalista, pero en la misma dirección de realismo, Sebastian Vettel reconocía que ya durante los test de pretemporada se dieron cuenta de que se encontraban lejos del ritmo de los coches de cabeza. Precisamente tiempo es lo que menos tienen los equipos en una temporada que se desarrollará en apenas seis meses y en la que será importante tener un conjunto que se adapte rápidamente a cada circuito desde el principio, especialmente teniendo en cuenta que el calendario todavía no se encuentra definido más allá de las primeras ocho carreras europeas, por lo que los desarrollos no se podrán priorizar dependiendo de los trazados que haya previstos.
Después de las pruebas de Barcelona, nos pareció obvio que no estábamos en él. Estábamos ansiosos por ver en Australia si nuestras dudas estaban justificadas o no. Este sigue siendo el caso aquí de alguna manera. Todavía hay muchas incógnitas esta temporada, ni siquiera sabemos el número exacto de carreras. Siempre trataremos de hacer lo mejor posible y llevar los desarrollos lo más rápido posible. Los muchachos de la fábrica están trabajando duro. Simplemente no había tiempo suficiente para tener el nuevo paquete aquí – Sebastian Vettel