Si bien puede parecer que Imola tiene las horas contadas al menos como Gran Premio anual en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, el Autódromo Enzo e Dino Ferrari nos sigue dejando carreras apasionantes dentro del WEC. La de este fin de semana no ha sido menos que la del año pasado y ha tenido mucho dramatismo en ambas categorías, e incluso, ha llegado a parecer de nuevo que Ferrari podía estar muy cerca de repetir el cataclismo de 2024.
Y es que ya la clasificación de este sábado marcó en buena parte las oportunidades que ibas a poder tener este domingo con una carrera que comenzaba a las 13h del mediodía. Si los españoles tuvieron un inicio de temporada espectacular en Qatar, aquí no se pudieron repetir esas buenas sensaciones y ya en la sesión cronometrada dijeron prácticamente adiós a todas las opciones de podio. Especialmente duro para el Ferrari #51, en el que compite Miguel Molina junto a Antonio Fuoco y Niclas Nielsen.
El italiano se volvió a encargar de la clasificación, pero en este caso no pudo cerrar una vuelta limpia y sus dos intentos se quedaron en nada después de superar los límites de pista y ser cancelados, obligando al segundo prototipo oficial a partir último entre los Hypercars, mientras que el 499P LMH #51 (Giovinazzi, Pier Guidi y Calado) salía desde la Pole Position compartiendo primera línea de parrilla con el Ferrari amarillo de AF Corse. En el caso del Corvette de TF Sport, el que pilotó de forma magistral Dani Juncadella en el último stint en Losail, se vio fuera completamente de ritmo después de la aplicación del Balance of Performance.
El otro punto de atención se iba a centrar en LMGT3, donde Valentino Rossi consiguió la primera Pole Position de su carrera en el WEC con él como protagonista, una situación histórica que lamentablemente quedó empañada ya en la carrera del domingo en el duelo de su BMW frente al Ferrari de AF Corse, lo que abrió la puerta a que finalmente se llevara el triunfo final el Porsche 911 GT3 R de Manthey a pesar de que el coche #46 parecía tener claramente más ritmo durante todo el fin de semana.
También parecía que el Ferrari 499P LMH era el gran favorito, pero esto no evitó que los pilotos del #51 tuvieran que emplearse a fondo para conseguir la primera victoria del dos veces ganador de las 24 Horas de Le Mans sobre suelo italiano. Programada a seis horas, la carrera en Imola no se iba a decidir hasta el final, cuando la aparición de un Coche de Seguridad iba a suponer un final muy táctico por todos los equipos, determinado especialmente por cómo iban a ser capaces de gestionar el tráfico con los LMGT3 y en qué momento se iba a hacer esa última parada para poner gasolina.
Aunque lo intentaron los Porsche oficiales e incluso los Toyota, el Ferrari #51 iba a terminar compartiendo podio con el BMW M Hybrid V8 #20 del Team WRT de Sheldon van der Linde a menos de nueve segundos y con Mick Schumacher completando el cajón en el Alpine A424 #36 en lo que ha sido sin lugar a dudas uno de los mejores fines de semana del alemán junto al de Fuji 2024 después de haber conseguido la mejor clasificación en parrilla para la marca de Dieppe, además de terminar terceros junto a sus compañeros, Makowiecki y Gounon.
Las batallas en pista se sucedieron, algo que hizo ver varios toques, como el que terminó con el Peugeot #93 trompeando después de un toque del Cadillac pilotado por Earl Bamber, algo que había sucedido después de que el prototipo norteamericano también hubiera tenido una lucha con el Peugeot #94 que le llevó fuera de pista. Especialmente importante también fue el duelo vivido entre el Toyota #8 y el Ferrari #50, ambos en plena remontada, el cual terminó también con toque a falta de 38 minutos para el final, con Fuoco regresando a boxes con un pinchazo en la rueda trasera izquierda, mientras que Sébastien Buemi consiguió aguantar la quinta posición, justo detrás del Ferrari de AF Corse, que fue el prototipo que más apuró su última parada y entró al pit-lane cuando la barrera de los 10 minutos ya había caído para un splash and dash.
En cuanto al resto de integrantes del Top10, El BMW #15 fue sexto en la línea demeta, con el Toyota #7 por delante del Penske Porsche #6, mientras que el Peugeot 9X8 LMH #93 y el Cadillac V-Series.R LMDh #12 Hertz Team JOTA, cerraron las diez primeras plazas, siendo este último el más destacado después de haberse recuperado tras el drive-trough por hacer trompear al Peugeot. No hubo abandonos entre los Hypercar (la única retirada fue en LMGT3 protagonizada por el Aston Martin #27 de Heart of Racing), con los Valkyrie terminando 17º y 18º en las dos últimas posiciones de la categoría absoluta.
Toque entre BMW y Ferrari, victoria para Porsche en LMGT3:
En LMGT3, evidentemente lo marcó todo el contacto a falta de dos horas y 22 minutos entre Valentino Rossi y Simon Mann, lo que dejó al Ferrari 296 GT3 #21 enganchado en la escapatoria, obligando a salir el segundo coche de seguridad de la carrera y con una penalización de Stop&Go al coche de Rossi por ser considerado el italiano como el factor principal del contacto al tirarse al interior en un adelantamiento poco plausible en la segunda de Rivazza.
La victoria sería para el Porsche #92 de Richard Lietz, Riccardo Pera y Ryan Hardwick, atosigados hasta el final por un Kevin Van der Linde que no pudo aprovechar la menor vida de sus neumáticos para adelantar a un 911 que se hizo muy ancho en las últimas tres vueltas y que jugó a la perfección Lietz con los doblajes de los Hypercars que venían mucho más rápido. El podio lo completaría el Lexus RC F GT3 #78 del Akkodis ASP Team.