Tras el fin de semana en Melbourne, Frédéric Vasseur, jefe de la escudería Ferrari, inició una investigación interna cuyo resultado arrojó que una configuración inadecuada propició el bajo rendimiento del SF-25, el cual se mostró deficiente tanto en pista seca como húmeda. Tal contrariedad se produjo porque la información suministrada por el simulador era incorrecta. Esta primera presentación del equipo italiano generó muchas dudas porque las expectativas eran altas tras la llegada de Lewis Hamilton y las pruebas realizadas durante la pretemporada.
Comunicó Vasseur que han retornado al simulador para evaluar los datos ingresados para Melbourne y hallaron varios inconvenientes, los ordenadores generaron cifras incorrectas para el circuito australiano, lo que se tradujo en configuraciones inadecuadas para la altura del monoplaza y el equilibrio del eje trasero. Por tal razón no pudieron revertir el rendimiento tan deficiente puesto que las configuraciones alternativas también estaban basadas en los mismos datos imprecisos.
Debido al número tan limitado de pruebas, los equipos dependen en gran parte del uso del simulador y de sistemas informáticos para acondicionar los monoplazas según el circuito. Lo sucedido a Ferrari no es nada nuevo ya que previamente han sido muchas las escuderías que han culpado a los errores de correlación por su bajo rendimiento. Es muy común ahora observar estos problemas técnicos, lo que muestra el simulador no corresponde con lo que sucede en pista, de allí que Vasseur estime que para China tendrán una configuración mecánica y aerodinámica más eficiente, dejando atrás el episodio de Australia.
Vía Nextgen Auto