En una dosis de ironía difícil de igualar, el año más gris de Ferrari en Fórmula 1 en mucho tiempo puede tener un leve consuelo en el rotundo éxito de la Driver Academy del Cavallino. Cinco pilotos de dicha academia están en Fórmula 2, llegan unos cuantos más por detrás (en general con el apoyo de Prema Racing, asociado indirecto de origen italiano) e incluso el mundo de los eSports se ha rendido a los esfuerzos hasta hace poco difíciles de creer por parte de Ferrari. Tres de cinco de esos pilotos de F2 están luchando por el campeonato y tendrán la oportunidad de demostrar su valía con los coches grandes en próximos eventos.
Quien da el mediatismo a la ecuación es Mick Schumacher. El alemán es líder de la F2 tras diez citas disputadas y su inclusión en el programa de Ferrari a finales de 2018, tras ganar el certamen europeo de F3, ya dio a entender que tendría opciones de F1 siempre que justificase su rendimiento. Callum Ilott es el segundo clasificado de F2 y el único que se mantiene a distancia cercana de Schumacher, cuya gran regularidad ha sido contrarrestada por actuaciones solventes del británico. Ambos se subirán a los F1 en la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Eifel, a disputar en Nürburgring.
Es destacable mencionar que Schumacher pilotará el Alfa Romeo en lugar de Antonio Giovinazzi, mientras que Ilott llevará el Haas. Ambos se han beneficiado claramente de la inestabilidad en dichos equipos (los cuatro asientos están libres, aunque se habla de una posible renovación de Kimi Räikkönen) y la ausencia de F2, que se alargará hasta noviembre. Robert Shwartzman también tendrá una oportunidad pero deberá esperar al GP de Abu Dabi y previamente los tres realizarán un test con el coche de 2018 en Fiorano. En palabra de Laurent Mekies, director de la Academia y director deportivo de Ferrari:
Queríamos organizar estas sesiones para que nuestros tres pilotos reciban la mejor preparación para un momento tan especial, un Fórmula 1 es un coche mucho más complicado de pilotar que lo que ellos llevan. Me gustaría agradecer a Haas y a Alfa Romeo la oportunidad para Callum, Mick y Robert, que ya han demostrado su valía en F2. Creemos en el trabajo de nuestra Academia gracias al descubrimiento entre otros, de Charles Leclerc, a quien la Scudería confía el futuro a largo plazo.
