Recién firmado el regreso de Alfa Romeo al Mundial de Fórmula 1, Sergio Marchionne no ha desperdiciado la oportunidad para volver a sacar a la palestra la opción de que Ferrari abandone el Gran Circo si no le convence su futuro. A pesar de que muchos han destacado las pocas opciones de que se produzca este hecho, el presidente de los del cavallino rampante ha querido dejar clara la posición de la firma italiana a los nuevos responsables de los derechos comerciales del campeonato, incluso antes de volver a sentarse en la mesa con Chase Carey.
No es una novedad, a buen seguro Ross Brawn ya ha advertido a Carey que Ferrari no va a ceder en su intención de mantener los privilegios que tiene la marca dentro de la Fórmula 1, ni tan siquiera con la llegada de los nuevos propietarios. Un paso atrás de los transalpinos podría ser tomado como un símbolo de debilidad, una primera piedra de toque por la que fueran poco a poco perdiendo ese estatus privilegiado con el que cuenta la Scuderia dentro del paddock del campeonato.
Nuestra posición es clara. El acuerdo con Sauber vence en 2020, solo en caso de que Ferrari no esté allí entonces. Esta posibilidad es seria. Las diferencias no son pequeñas, pero Chase y yo creemos que podemos encontrar un terreno común por el bien de la disciplina.
Tampoco Ferrari ha cedido en la posición que expresaron hace unas semanas, tras la reunión del Grupo de Estrategia para discutir los motores a utilizar a partir de la temporada 2021. Los de Maranello se han vuelto a mostrar muy en contra de la adopción de más elementos comunes en la Unidad de Potencia:
Hemos sido muy claros sobre el hecho de que Ferrari no puede darse por vencido. La importancia del desarrollo de la tecnología es esencial para nosotros. No podemos hacer coches iguales hasta el punto de no poder reconocerlos tecnológicamente. Redoblamos nuestros esfuerzos para encontrar una solución con Chase, pero no abandonamos nuestros objetivos.
Vía | AUTOhebdo
