Ferrari lleva mucho tiempo preparándose para este fin de semana. El domingo, durante las Finali Mondiali se celebrarán en Imola, la marca del cavallino rampante presentará en sociedad su nuevo Le Mans Hypercar, y junto a él, también se espera que esté el Ferrari 296 GT3, en el que Miguel Molina está contribuyendo a su desarrollo junto a otros pilotos oficiales de la talla de Alessandro Pier Guidi, James Calado, Antonio Fuoco y Davide Rigon.
Se trata de un momento clave para la compañía, de la cual ya se empiezan a oír rumores de que podría estar preparando su nuevo hiperdeportivo, el mismo que sea el encargado de dar continuidad a la saga formada por los Ferrari 288 GTO, F40, F50, Enzo Ferrari y LaFerrari. Tras haber cumplido y celebrado su 70º aniversario y después del varapalo que ha recibido en un año que habían puesto muchas ilusiones en recuperar la senda de los títulos en la Fórmula 1, el objetivo que se marca es el de regresar por la puerta grande a la resistencia y conseguir un nuevo triunfo en las 24 Horas de Le Mans en la edición del centenario.
Hasta entonces, los responsables del proyecto siguen quemando etapas, y el Ferrari LMH ya ha rodado sobre el asfalto de Fiorano en su debut y primeros test oficiales, antes de viajar a Portimão para seguir haciendo pruebas durante otros tres días el pasado mes de septiembre. Ahora, tras pasar por ambos trazados también han visitado Monza para probar los prototipos en una pista de alta velocidad, acelerando el desarrollo que tiene como objetivo estar presentes en las 12 Horas de Sebring, primera fecha del calendario del WEC en 2023.
Tocará ver al heredero de aquel Ferrari 312 PB que representó por última vez oficialmente a los de Maranello en la disciplina de la resistencia, será seguramente ya sin la librea de camuflaje que lo ha acompañado durante estos meses, con miles de tifosis siguiéndolo desde las gradas del Autódromo Enzo e Dino Ferrari con la esperanza de volver a ver campeonar a su equipo, a su gran pasión, la misma que trasmite el bramido de ese motor V6 biturbo de 3.0 litros y que ya ha atronado un tranquilo día entre semana en el Templo de la Velocidad, curiosamente, en esta ocasión, empleando la configuración con variantes de Monza.
Además de poder ver el coche sin demasiados tapujos, se espera que Ferrari pueda oficializar también sus alineaciones de pilotos, especialmente después de que otras estructuras como Porsche ya están trabajando con sus propios grupos, dejando entrever cuál puede ser precisamente su elección.
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