Sebastian Vettel y Charles Leclerc encabezan las tablas de tiempos. Los coches de Maranello han sido los más rápidos en los Libres vespertinos, así como en el cómputo global de la jornada. Ese hecho es debido no sólo a la habitual mejora de la pista y las probaturas tradicionales de clasificación, también a la aparición de la lluvia en los entrenamientos de la mañana. Tras los dos coches de Il Cavallino ha marcado tiempos Max Verstappen, a poco más de una décima de Vettel.
Los registros tenían pinta de ser más rápidos de lo normal, pero las prisas en la segunda sesión y un pequeño chubasco lo han agitado todo. Con esas prisas, varios pilotos han tenido que levantar el pie. El mayor ejemplo ha sido Lewis Hamilton, que casi choca con su compañero de equipo Valtteri Bottas. El finlandés iba a una velocidad extraordinariamente lenta y por la trazada, y el británico ha tenido que optar por maniobra evasiva, y no ha dudado en sacar la mano a pasear. También Vettel venía como un misil, y ha tenido que esquivar al #77 de Mercedes, anulando así su primer intento de simulación de clasificación.
Con la pista algo más fría por la lluvia de la mañana, y junto a las cuatro gotas que han caído durante la segunda sesión, varios pilotos han pisado la hierba. Los accidentes más destacados de la tarde han sido los de Robert Kubica (provocado indirectamente por Kevin Magnussen, que ha empapado el interior de curva 3 al pisar el piano) y el de Daniil Kvyat. El accidente de Kubica ha sido el más duro, y ha destrozado el coche con lo que el polaco a penas ha podido rodar hoy. Por la mañana, su asiento lo ha tomado Nicholas Latifi.
En el caso de Daniil Kvyat, el incidente se ha producido al finalizar la sesión en la entrada a Junçao. La curva que precede a la Subida dos Boxes era una trampa para los pilotos si se salían, ya que la hierba húmeda imposibilitaba la tracción, y el muro era el destino final. El ruso ha tenido más suerte que Alexander Albon, que se ha estrellado en el mismo sitio y de forma calcada por la mañana. Ambos incidentes han dado por terminadas las respectivas sesiones antes de tiempo.
En cuanto a las tandas largas, la clave de la carrera serán los neumáticos. Se esperan temperaturas algo más elevadas, por lo que lo visto hoy no tiene porque ser 100% útil. La degradación del caucho no ha sido la más llamativa, y todo apunta a que la carrera será a una parada. Con esa idea en mente, incluso con los blandos (tienen dos vueltas rápidas por lo que se ha podido observar), el pase a Q3 será decisivo. Los equipos punteros lo tendrán complicado con los medios, pero de entrar a Q3 con ellos, media carrera la tendrán ganada.
Sobre Carlos Sainz y McLaren, el español ha trabajado de forma totalmente opuesta a Lando Norris. Por ende, no se pueden sacar conclusiones claras de ambos coches. Recordemos que Charles Leclerc tendrá una sanción de 10 puestos en parrilla, así que un top-6 está en el punto de mira de los de Woking. Si hay que basarse en el ritmo de Sainz, los de Zak Brown se encuentran en plena pelea con los Haas, Renault, Toro Rosso y Alfa Romeo. Aún así, el madrileño ha sido décimo.
Mañana no se espera lluvia, pero la mosca zumba detrás de la oreja. Por si acaso, los ingenieros y los equipos monitorizarán el cielo. Unas gotas pueden ser decisivas en una clasificación que se espera frenética. Las características de Interlagos hacen que la diferencia entre coches no sea excesiva, con lo que el error queda fuera de opción si se quiere clasificar delante. Ya, a partir de ahí, tocará mirar al domingo.
Foto | Ferrari Media Service
