Siempre en el ojo del huracán, ganen o pierdan. Ese es uno de los efectos secundarios de portar el famoso nombre de Scuderia Ferrari. Los italianos se plantaban el pasado fin de semana en el Circuito de Las Américas de Austin con el deseo de aprovechar al máximo la potencia de su motor en la larga recta de atrás y en la subida que desemboca en la primera curva. Sin embargo, los resultados distaron mucho de ser los esperados durante la sesión de clasificación y en carrera, el colapso de la suspensión trasera de Sebastian Vettel y el menor ritmo mostrado por Charles Leclerc los apartaron del podio.
Se daba un escenario nuevo ya que Ferrari no había cedido la Pole Position desde el inicio del verano, concretamente desde el Gran Premio de Hungría (cinco para Leclerc, una para Vettel). En esos momentos muchos señalaron a que este bajón de prestaciones se debía a la solicitud de aclaración sobre el medidor de flujo realizada por Red Bull a la FIA el pasado 22 de octubre, algo que el propio responsable de la escudería italiana ha salido a negar tachándolo de “acusaciones injustas y malas para la Fórmula 1”.
Escuché y leí muchas cosas este fin de semana sobre una directiva técnica y el impacto que tendría en nuestros autos. Escuché algunos comentarios al final de la carrera que creo que son muy decepcionantes, ya que estábamos el día antes muy cerca de la pole, como fue el caso durante la última carrera. En cuanto a Charles, ciertamente también habría podido luchar por la pole sin problemas de motor (fuga de aceite) durante el FP3. Estas acusaciones son malas para la F1. No es bueno para la disciplina y creo que todos deberían ser un poco más cuidadosos – Mattia Binotto
La reacción de Binotto sigue el camino marcado también por Charles Leclerc al pedir a Max Verstappen que no hablara de lo que no sabía tras su contundente «eso te pasa cuando dejas de hacer trampas» al término del GP de Estados Unidos. Según Red Bull, se pedía al departamento tecnológico de la FIA que se aclarara si se podría eludir la medición del flujo de combustible de forma engañosa para así poder inyectar más gasolina de la que permite el reglamento durante los intervalos en los que el sensor no está tomando datos.
Acabamos de discutir sobre los datos de la carrera, y las mediciones del GPS se ven muy diferentes a las de la última. Si esto se debió a la directiva técnica o algo más, no lo sé. No podemos ver lo que Ferrari ha hecho – Toto Wolff
«La ventaja de poder de Ferrari simplemente se había vuelto demasiado evidente. Por eso queríamos claridad» apuntaba Helmut Marko al presentarse esta revisión técnica, algo que Mercedes-AMG F1, en boca de su responsable, Toto Wolff, se encargó de apoyar. Los datos aun así en las trampas de velocidad daban una ventaja en la punta por parte de los dos monoplazas rojos sobre Red Bull y Mercedes, algo que no se consumó en la lucha por la Pole ya que según dejó entrever Binotto, se podría haber optado por una configuración con más carga aerodinámica: «Es cierto que no ganamos tanto en las rectas como lo hicimos en las carreras antes, pero fuimos igualmente rápidos en las curvas como nuestros competidores, al menos en la calificación«.