Ferrari mantendrá su derecho a veto en el nuevo Pacto de la Concordia que está terminado de perfilar de cara a la entrada de los nuevos reglamentos en 2021. Este derecho histórico para los italianos les ha permitido durante los últimos años bloquear aquellas decisiones o modificaciones reglamentarios que no se ajustaran a lo que la Scuderia creía que era lo correcto para el Mundial de Fórmula 1.
El propio Louis Camilleri ha confirmado en Financial Times lo importante que era para Ferrari retener este poder de veto sobe las decisiones, pudiendo se runa de las peticiones principales para que los italianos firmarán el próximo Pacto de la Concordia de la Fórmula 1:
Hemos conservado los derechos de veto y estos son críticos no solo para Ferrari sino también para la F1. ¿Lo usaremos alguna vez? Lo dudo. Solo el hecho de tenerlo, ¿llama la atención de la gente? Creo que sí. Es algo que creo que es importante. Algunos de los equipos piensan que es anacrónico y no debería estar allí, pero por otro lado, algunos piensan que es una buena idea tener un ‘adulto’ en la sala.
Obviamente esta decisión entraría en conflicto frente a la nueva forma de decidir las reglas de la Fórmula 1. Recodemos que los responsables del campeonato habían apuntado a que se intentaría agilizar los cambios de normas sustituyendo el actual grupo de estrategia y utilizando un único conjunto de 30 miembros que sea responsable de hacer las reglas de la Fórmula 1, evitando de esta forma los múltiples filtros y con 10 miembros de cada estamento: FIA, F1 y los 10 equipos.
No se necesitará unanimidad para aprobar cambios en las reglas, simplemente se necesitará una mayoría de 28 votos sobre 30 si la propuesta llega después del 1 de mayo (cambios de cara a la temporada inmediatamente posterior) y de 25 de los 30 en caso de que sea antes de esa fecha. Obviamente, aquí Ferrari tendría un poder mayor que el del resto de 29 participantes en la votación, ya que podría provocar el bloqueo de cualquier decisión. La última vez que los de Maranello hicieron uso de este veto fue en 2015 en la aprobación de un techo de coste para los motores y las cajas de cambio.
La clave es garantizar que la F1 siempre permanecerá en la cima del automovilismo y que habrá suficiente espacio para la creatividad tecnológica y la innovación que ha sido históricamente el motor de la F1. Hace un año hubo un impulso para la estandarización de las piezas, pero eso se ha diluido significativamente, lo cual es algo bueno.