La temporada 2019 o podía terminar sin suspicacias en lo que respecta a la conformidad de los Ferrari. Antes de la carrera, los comisarios anunciaban una investigación correspondiente al monoplaza de Charles Leclerc y a una discrepancia respecto al combustible utilizado, confirmando que se conocería la resolución una vez completado el Gran Premio de Abu Dhabi. El propio Mattia Binotto se mostraba muy tranquilo: “No tenemos muchos detalles. Debo decir que estamos bastante relajados, porque conocemos los procedimientos que estamos aplicando”.
El Delegado Técnico de Fórmula Uno de la FIA, Jo Bauer, había anunciado anteriormente que Ferrari sería remitido a los comisarios con una declaración que decía: “La declaración de combustible del auto número 16 se verificó antes de que el coche saliera del pit-lane. Hubo una diferencia significativa entre la declaración del equipo y la cantidad de combustible dentro del automóvil. Como esto no cumple con TD / 12-19, estoy remitiendo este asunto a los comisarios para su consideración”.
El resultado ha sido el esperado. La Scuderia Ferrari sería penalizada con 50.000 euros por la declaración inexacta de la cantidad de combustible presente en el monoplaza de Charles Leclerc, en total 4,88 kilogramos de diferencia entre lo medido y lo declarado por los de Maranello. La directiva técnica mencionada por Jo Bauer apunta a que se requiere que los equipos declaren la cantidad de combustible en un automóvil para las vueltas de reconocimiento a la parrilla, la vuelta de formación, la carrera, la vuelta a los pits y «cualquier arrancada necesaria». Desde Red Bull Racing, antes de comenzar la carrera disputada hace unas horas, Christian Horner solicitaba que el Ferrari fuera descalificado.
