Si algo podía salir mal en estos test de pretemporada tan comprimidos, estaba claro que así iba a ocurrir. El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 ha visto detenida su sesión de pruebas esta segunda mañana por una bandera roja, aunque en este caso no referida a un accidente. De nuevo fue una tapa de alcantarilla o de desagüe la que llevó a detener la acción en pista. Lo que en un principio parecía ser una reparación menor, terminó por condenar a que la FIA tomara la decisión de guardar la bandera roja y dar por terminada la sesión de la mañana.
El órgano federativo confirmaría que la sesión vespertina vería su horario modificado en una hora extra, adelantando el inicio, pero también suponía que la mañana se había cercenado en prácticamente dos horas entre la bandera roja, los trabajos en pista para comprobar el resto de alcantarillas o tapas de aliviaderos/drenaje y finalmente la toma de la decisión de que no se reanudaría.
Había sido Charles Leclerc el máximo protagonista esta mañana en el Circuito de Sakhir, ya que no sólo el monegasco había conseguido el mejor registro con su 1:31.750 (empleando el C3 de Pirelli, el compuesto medio), sino que su Ferrari SF-24 también había sido el protagonista al levantar inicialmente dicha tapa, siendo Lewis Hamilton el que posteriormente la movería poniéndola en mitad de la trazada y finalmente siendo Charles, el que en un segundo paso terminaría por volver a golpearla en la muy conocida preparación antes de la curva 11.
Leclerc conseguía el mejor registro para devolverle a McLaren el que ayer fueran los de Woking los que terminara por delante de los de Maranello. Mientras que Carlos Sainz observaba la acción en pista junto a su padre y a Roberto Merhi. El Ferrari estaba mucho más moderado en su comportamiento que ayer por la mañana, cuando Leclerc mostró en más de una ocasión problemas para evitar las blocadas de neumático en su SF-24. Tras Piastri y el MCL38 se situaban un Logan Sargeant que hacía su registro con el blando, mientras que Checo Pérez era cuarto por delante de Fernando Alonso.
Para el mexicano, no fue la toma de contacto más agradable con el RB20. No sólo porque no repitiera los tiempos que ya logró ayer Max Verstappen, sino que, al igual que el neerlandés, el mexicano tuvo varios extraños con su nuevo monoplaza, especialmente concentrados en el segundo sector, con algún que otro trallazo en las curvas 7 y 8. Tras Alonso se situó Lewis Hamilton con un Mereces que ha tenido un arranque cuanto menos discreto. El equipo deberá revisar ahora el W15 para comprobar que no haya resultado dañado, al igual que el Ferrari, por el golpe a la tapa de drenaje.
El británico se volverá a subir al coche esta tarde, al igual que Logan Sargeant, Checo Pérez y Charles Leclerc.