Fue un arranque atípico para el Campeonato del Mundo de Resistencia, casi un delito tener que trasladar un inicio de año tan especial como este WEC 2025 a una jornada del viernes, además coincidiendo con el último día de test de Fórmula 1, pero al igual que otras competiciones, este calendario ha preferido sacrificar el grueso de sus aficionados con el fin de recibir una buena inyección monetaria por parte de los emiratos para comenzar o terminar sus campañas en sus circuitos.
Sea como fuere los 1.812 kilómetros de Qatar dejaron una buena muestra del poderío por parte de Ferrari, no sólo siendo los más rápidos en clasificación, sino también dominando una carrera en la que en un principio parecía que los de Maranello sólo podían perder la victoria y que aunque Toyota volvió a demostrar ser uno de los equipos con mejor consistencia en carrera y mejor organizados, finalmente nada tuvieron que hacer para intentar igualar la velocidad de los 499P de los italianos que terminaron con los tres prototipos en el podio.
Fue incluso más especial para el automovilismo español ya que en las dos categorías tuvimos protagonistas subiendo al cajón más alto, con Miguel Molina comenzando el año líder junto a Antonio Fuoco y Nicklas Nielsen, mientras que Dani Juncadella consiguió el triunfo entre los LMGT3 en un año que parece que el piloto catalán sí va a disfrutar mucho más después de un 2024 en el que en muchas ocasiones mostró su frustración debido a la poca competitividad de uno de sus compañeros.
Entre los Hypercar fue una carrera dura, de descarte, en la que saltaron chispas desde la salida y en la que incluso hubo duelo fratricida y no necesariamente esos poco menos de dos segundos y medio que separaron a los dos coches oficiales de Ferrari, sino que ambos ya tuvieron un toque en la salida, lo que demostró que cualquier cosa se podía torcer a pesar de que los prototipos rojos eran los grandes favoritos… y vaya si se podía torcer, y si no que se lo pregunten a los Cadillac.
Había muchas esperanzas puestas este año en el proyecto de JOTA junto a la marca norteamericana. La salida de Chip Ganassi y la reestructuración del equipo supuso que Cadillac pasaba a tener buena parte de las bondades que demostraron ya el año pasado la estructura británico-lusa, la cual incluso se anotó una impresionante victoria en Spa-Francorchamps con el Porsche 963 LMDh privado.
Sin embargo, lo de este viernes fue uno de esos errores infantiles que no se pueden explicar ya que los dos Cadillac chocaron durante la tercera hora cuando la prueba estaba en esos momentos en periodo de Coche de Seguridad. Por si fuera poco, la situación fue incluso menos explicable cuando se mira el registro de los pilotos que estaban en ese momento al volante, con dos pilotos muy experimentados como Jenson Button y Alex Lynn.
El choque fue incomprensible, siendo Lynn el que estaba siguiendo muy de cerca al Campeón del Mundo de Fórmula 1 en 2009 cuando finalmente se chocó contra su parte trasera al malinterpretar uno de los acelerones de Button en lo que parecía ser el relanzamiento de la carrera. Los dos Cadillac se quedaban fuera de la lucha cuando había demostrado ser el único capaz de plantar cara a los Ferrari, por lo que no fue de extrañar que hubiera ruido de sables en la dirección del equipo prometiendo tener una dura reunión con sus competidores.
Como ya habíamos dicho, Toyota tiene los conocimientos, pericia y saber hacer para estar siempre en carreras complicadas y muy largas, pero en esta ocasión Ferrari no falló lo suficiente y la velocidad de los 499P hizo el resto. Habrá que ver cómo es el próximo BoP porque los italianos han comenzado dominando de principio a fin (el #51 parecía favorito durante el primer tercio de prueba antes de incurrir en una penalización de drive-through por una infracción en condiciones de Virtual Safety Car), escoltados por el coche privado de AF Corse #83 que terminó en la tercera posición partiendo desde la octava en parrilla y llegando incluso a haber ciertas instrucciones a Robert Kubica para que este no pudiera poner en peligro el doblete de los coches de fábrica.
En primer lugar, me gustaría agradecer a todo el equipo por el trabajo que han hecho todos durante el invierno. Nos preparamos muy bien y, aunque tuvimos algunos altibajos en la carrera, al final, obviamente, todo salió bien. El hecho de haber hecho un triple stint final con los neumáticos del lado izquierdo hizo que las cosas se pusieran bastante difíciles porque ellos (#83 y #51) venían bastante rápido. Tuve que intentar gestionar los neumáticos y el ritmo, pero lo hicimos bien. Asegurar la primera, segunda y tercera posición para el equipo es un resultado histórico y ahora intentaremos mantener el impulso para el próximo – Antonio Fuoco
Tras los Ferrari se coló el primero de los BMW, seguramente no sea casualidad al decir que en ese trío estaban pilotos de la talla de Kevin Magnussen, Raffaele Marciello y Dries Vanthoor, terminando estos por delante de los dos Toyota los cuales incluso se mostraban satisfechos tal y como escenificaba Brendon Hartley en sus declaraciones a la retransmisión oficial.
Y es que Toyota sacó un resultado incluso mejor de lo esperado y, entre la clasificación y su diferencia de ritmo frente a los Ferrari, deberían recibir una buena noticia del próximo cálculo del BoP. La pregunta para muchos fue la de dónde estaba Porsche. Los prototipos germanos, que consiguieron el año pasado el título de pilotos no pasaron de la 10ª posición, quedando incluso por detrás de uno del Cadillac #12 y el Alpine #35 y no siendo protagonista en ninguna de las fases de la carrera, como tampoco lo fue Alpine en esta ocasión más allá de algunos encontronazos en pista o los Aston Martin Valkyrie AMR-LMH debutantes.
Y es que había pasado una hora de carera y uno de los dos prototipos de la firma alada ya estaba en boxes, concretamente la unidad en la que se encuentra encuadrado Álex Riberas, después de haberse quedado la puerta derecha abierta para finalmente salir volando y no quedar otro remedio que el de entrar al garaje. La otra unidad por su parte se quedó fuera de carrera por problemas de fiabilidad.
En LMGT3, a Juncadella le tocó hacer la heroica en la parte final (salían 13º en parrilla), defendiéndose del McLaren de Grégoire Saucy para darle la victoria al Corvette de TF Sport, junto a sus compañeros Jonny Edgar y Ben Keating. Menos de medio segundo entre primero y segundo, mientras que el tercero fue para The Bend Team WRT.
Si nos fijamos en mi frecuencia cardíaca, creo que he estado de media 35 pulsaciones por minuto más alta que en el primer stint, así que eso te lo dice todo. Teníamos la esperanza de hacer un buen comienzo de temporada, quizás un top 5, pero no estábamos demasiado seguros de poder luchar por un podio, ¡y hemos acabado ganando! ¡Tiene un sabor buenísimo! – Dani Juncadella
La segunda ronda de la campaña FIA WEC 2025, las 6 Horas de Imola, en Italia, se llevará a cabo del 18 al 20 de abril.