Si bien se suele decir que el fin de semana de mayo en el que coinciden las 500 Millas de Indianápolis con el Gran Premio de Mónaco es uno de los domingos más grandes del año dentro del automovilismo, hay que reconocer que este primer día de septiembre no tuvo nada que desmerecerle. Y es que, si hubo emoción en prácticamente todos los frentes, comenzando por las carreras del Mundial de Motociclismo en Aragón, la batalla de Monza con victoria final de Ferrari y la emoción de la carrera loca de las IndyCar Series, el WEC también lució con luz propia en lo que era su regreso al COTA tras abandonar Sebring.
Fue una vez más una lucha por todo lo alto, en la que destacó el buen rendimiento del Alpine, capaz de luchar por el Top5 en el trazado texano, donde tuvimos la segunda victoria del año de un prototipo privado después de la que consiguió JOTA en Spa-Francorchamps y en la que tuvimos algún que otro golpe de teatro como el que protagonizaron el Toyota #8 y el Porsche #6 líder del Mundial en su contacto, o el desafortunado abandono del Ferrari #51 con el que la firma del cavallino casi se está despidiendo de pelear por el WEC, al menos con esa unidad.
Aun así, los grandes protagonistas de Austin fue el trio conformado por Robert Kubica, Yifei Ye y Robert Shwartzman, los cuales dieron a AF Corse su primer triunfo como equipo de pleno derecho en esta era de los Hypercars, así como se convirtieron en los sextos ganadores de la temporada, siendo la primera vez que un Ferrari 499P gana en estas dos temporadas una cita que no fueran las 24 Horas de Le Mans. Sin embargo, fue una definición emocionante ya que el Ferrari 499 LMH amarillo sólo pudo respirar tranquilo después de que cayera una penalización sobre Toyota, la cual se tuvo que conformar al ver el GR010 Hybrid LMH #7 (Kobayashi, de Vries y Conway) en el segundo cajón del podio.
Ya la salida fue espectacular, con los dos Ferrari que partían en posiciones delanteras afianzando sus puestos y la unidad #50 ganando muchas posiciones gracias a una magnífica salida de Miguel Molina, el cual tiró de agresividad para lanzarse al interior de la primera curva y pasar a escoltar a sus coches gemelos. Sin embargo, con el paso de las vueltas nos encontramos cómo Antonio Giovinazzi se paró en medio de la pista por un problema con la transmisión tras un contacto con un LMGT3.
El italiano realizó múltiples esfuerzos para tratar de llegar al box, pero incluso tuvo que ser rescatado en el pit-lane por los mecánicos de Ferrari tras detenerse de nuevo delante del box de Lamborghini. Con uno de los prototipos oficiales fuera de carrera, el que ganó más protagonismo sería el número #83, colocándose al frente de la carrera y poco a poco destacándose frente a los Porsche, BMW y una Toyota que tras la mala clasificación volvió a sacar la cabeza en carrera.
Destacó especialmente la buena labor del piloto chino Ye, el cual aguanto de forma más que encomiable los ataques de Nyck de Vries cuando el Ferrari montaba el compuesto duro. Aun así, cuando Kamui Kobayashi tomó el control del Toyota, no dudó a la hora de superarle y escaparse al frente, sin embargo, una penalización de drive-trough por una infracción/adelantamiento bajo bandera amarilla hizo que el Toyota se retrasara y que Shwartzman consiguiera volver ponerse líder en su turno, viendo de esta forma la bandera a cuadros y consiguiendo su primer triunfo en la categoría reina de la resistencia junto a Kubica y Yifei
El Ferrari #50 de Miguel Molina, Nicklas Nielsen y Antonio Fuoco completó el podio final por delante del Cadillac de Alex Lynn y Earl Bamber y el Alpine A424 # 35 pilotado por Charles Milesi, Ferdinand Habsburg y Paul-Loup Chatin. El Porsche 963 #6 de Kevin Estre, Laurens Vanthoor y Andre Lotterer que lidera el Mundial sólo pudo terminar sexto tras cumplir con una sanción de drive-trough también por una infracción en un periodo de bandera amarilla y tras recibir la colisión del Toyota #8 en una acción incomprensible por parte de Sébastien Buemi que estranguló contra las protecciones a Estre, acción que terminó con el GR010 pinchado y con una sanción de 30 segundos de Stop&Go en su parada en el box.
En LMGT3, grandes noticias ya que hubo victoria española al imponerse el Aston Martin Vantage GT3 de Heart of Racing pilotado por Alex Riberas, Daniel Mancinelli e Ian James, por delante en este caso del Porsche 911 GT3 R #92 del Manthey PureRxcing y sus compañeros Klaus Bachler, Alex Malykhin y Joel Sturm en la tercera posición. Amargo fin de semana de nuevo para Dani Juncadella, el cual se encontró último cuando comenzó su relevo y se quejó amargamente en redes sociales una vez más de su compañero de equipo.
