Nos quedamos sin uno de los grandes alicientes de este fin de semana en el que se disputan las bodas de oro del Rallye de Ourense, nos encontramos con que finalmente el Renault Clio N5 no debutará como estaba previsto en la primera de las citas gallegas. En este caso fue una caída de Miguel Fuster cuando entrenaba en bicicleta hace ya unas semanas la que le dejará en el dique seco, al menos hasta el Rallye de Ferrol.
Una caída fortuita mientras entrenaba con la bicicleta le acarreó una fractura de sacro inicial que se complicó en segunda instancia con un neumotórax y una fractura vertebral (D8) por la que tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica que se realizó en el hospital IMED de Elche, el pasado día 19 de mayo. Pese a que la operación fue un éxito, el proceso de recuperación es lento y el piloto no cuenta con el alta médica para disputar el Rallye de Ourense.
Recordemos que los planes eran los de competir al volante del Clio N5 hasta que se encuentre disponible el kit de ORECA con el que construir una variante R4 del mismo modelo de la marca gala. Se espera que sea a finales de agosto, principios de septiembre, cuando lleguen las primeras entregas, entre ellas, la de RMC que ya lo solicitó hace algunas semanas. Han sido los ingenieros del equipo leonés los encargados de realizar el estudio aerodinámico para el N5 y su diseño, algo que el propio Roberto Méndez nos reconocía que era uno de los principales problemas que se habían encontrado en el proyecto.
A la espera de que la recuperación sea correcta, es previsible que el Clio N5 tenga una etapa reducida en manos de Fuster. En el peor de los casos, será desde Ferrol hasta finales de año, cuando Fuster y el propio pentacampeón de España consideren que es lo suficientemente competitivo el R4 como para darle el relevo. Entonces, no se espera que la unidad N5 sea retirada de la circulación, sino que en RMC tendrían otros plantes para la misma que aún no se pueden hacer públicos.
