No está dispuesta a que se sigan viendo imágenes como las vividas en las últimas fechas del calendario. La Federación Internacional de Automovilismo sigue trabajando en la mejora de la seguridad en el Mundial de Rallyes, algo que en este caso no sólo se verá reflejado en la introducción de una nueva jaula de seguridad estandarizada con una mayor protección ante impactos laterales y ante la posibilidad de que algunos elementos penetren dentro del habitáculo, también en el frontal y en la zona del techo. Pero hay más.
La FIA ha decidido ir más allá, anunciando que los nuevos Rally1 tendrán que llevar obligatoriamente a partir de 2022 una nueva cámara de seguridad con inteligencia artificial (AISC) que servirá como complemento a la labor del Delegado de Seguridad. Está cámara, orientada hacia delante, se empleará para escanear la situación del tramo y del entorno del mismo, permitiendo identificar formas y ayudando de esta forma a Dirección de Carrera a determinar cuándo una especial no reúne las condiciones de seguridad necesarias.
Evidentemente, en estas situaciones ya sabemos que muchas veces «pagan justos por pecadores», por lo que será inevitable que aficionados responsables se vean afectados por cancelaciones o neutralizaciones de tramos por otros espectadores que no cumplan con dichas condiciones para asistir a un espectáculo de la forma más segura posible.
Además, complementariamente se introducirán nuevas formas de identificar los coches con trenes motrices híbridos y que por tanto puedan resultar en un peligro para los aficionados en caso de accidente. Se podrán reconocer fácilmente los Rally1 ya que además de una pegatina con la referencia “HY” (mismas siglas que portaban los LMP1-H del Mundial de Resistencia) en letras rojas junto al panel de la puerta delantera, también se ha decidido cambiar el color del fondo de los dorsales laterales.
