Durante el convulso año 2020, la FIA anunció tras una de las reuniones del Consejo Mundial del Motor su intención de crear una competición de Gran Turismos eléctricos. Mientras que el PURE ETCR está cada vez más cerca de hacer lo propio con los turismos, la Federación ha seguido desvelando los detalles de estas nuevas series, a la espera todavía de conocer cuál será su fecha de debut final. Recordemos que en el World RX, las intenciones de la Federación es la de reemplazar a los Supercars actuales por vehículos eléctricos, por lo que no sería de extrañar que a la larga sean estos eléctricos los que vayan comiendo terreno a las competiciones tradicionales de deportivos.
El campeonato de GT’s eléctricos «establecerá nuevos estándares para los vehículos eléctricos en el deporte del motor en términos de rendimiento y autonomía«, apuntando a que en cuanto a prestaciones puras se espera que iguale la velocidad de los GT3, aunque incluso podría estar por delante en aceleración y prestaciones a una vuelta. No se repetirá el concepto de la Fórmula E y se optará en principio por las carreras en circuitos permanentes, lo que permitirá por tanto establecer una comparativa directa entre los coches con motores de combustión interna y los alimentados por baterías.
Curiosamente este nuevo campeonato pretende dar más libertad a los fabricantes a la hora de configurar sus coches. Si tanto la Fórmula E como el ETCR ha tenido restringido parte del reglamento debido a la implementación de chasis/batería estándar, o a la introducción de un kit común, aquí el máximo organismo ha diseñado un reglamento que permitirá desarrollar distintos tipos de vehículos, con tracción total o simple, así como la gestión dinámica a través de la cual se ajustará automáticamente el par de cada rueda de forma independiente en función de la velocidad, la aceleración, la tracción y el ángulo de dirección.
El mercado de los superdeportivos eléctricos de alto rendimiento para carreteras está en constante aumento, por lo que era muy necesaria una plataforma que permitiera a los fabricantes desarrollar y exhibir su tecnología. La creación de estos reglamentos técnicos ha sido clave proyecto para la Comisión GT de la FIA durante los últimos dieciocho meses. Hemos mantenido discusiones regulares con los fabricantes de GT a través de nuestros Grupos de Trabajo Técnicos y hay un gran interés en esta nueva categoría. También amplía la cartera de GT de la FIA, coexistiendo junto con GT3, que permanecerá el foco del mercado de carreras de clientes en todo el mundo por el momento – Leena Gade
En principio, uno de los pocos requisitos que se ha puesto es que los fabricantes deberán utilizar para sus diseños de los paquetes de baterías las celdas de iones de litio que ha desarrollado Saft, elegida como proveedor único, subsidiaria en este caso de la empresa de lubricantes, TOTAL. Según los datos del campeonato, la tecnología de la compañía permitirá una carga rápida de 700kW, lo que permitirá que las baterías alcancen el 60% en pocos minutos, apuntando por tanto que habrá paradas en boxes para realizar dicha recarga.
Uno de los puntos más interesantes es que los fabricantes no tendrán que crear a medida un vehículo para dicho campeonato, permitiendo las reglas el emplear uno de los GT3 homologados en la actualidad e instalar en ellos un tren motriz 100% eléctrico. La potencia máxima permitida será de 430kW o 575CV para un peso total de entre 1490 y 1530 kg. Se permitirán dos o cuatro motores eléctricos y la capacidad máxima de energía de la batería se fijará en 87kWh.
La visión de la FIA es hacer del deporte del motor un laboratorio para la movilidad sostenible. El anuncio de esta nueva categoría de GT’s con propulsión eléctrica es un hito clave que cumple este objetivo, ya que allanará el camino para nuevas baterías. y tecnologías de carga rápida. Una ilustración perfecta de nuestro enfoque de carrera a carretera – Jean Todt