El silencio de los últimos días hacía presagiar que finalmente las dos investigaciones que figuraban en el Comité de Ética de la Federación Internacional de Automovilismo sobre Mohammed Ben Sulayem estaban más cerca de quedar sin efecto que de despertar todo un terremoto antes del tercer Gran Premio de la temporada en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1.
Al igual que sucediera con la investigación abierta sobre Christian Horner por parte de Red Bull Racing, Mohammed Ben Sulayem también ha sido absuelto de las dos investigaciones que pendían sobre él por dos situaciones ocurridas en la temporada 2023 y que fueron denunciadas por un tercero. Concretamente se hablaba de una posible intervención para que se le retirara la sanción de 10 segundos que pendía sobre Fernando Alonso en el Gran Premio de Arabia Saudí, así como una presunta petición por parte del Presidente de la FIA a algunos comisarios para que se encargaran de negarle la autorización al Circuito que acogió el Gran Premio de Las Vegas por primera vez el año pasado.
El Comité de Ética, formado por seis miembros, llegaba a la conclusión de que no había pruebas que corroboraran ambos asuntos, por lo que Mohammed Ben Sulayem quedaba exonerado en ambos casos tal y como se puede leer en la comunicación emitida esta misma tarde: «Después de revisar los resultados de las investigaciones, el Comité de Ética fue unánime en su decisión de que no había pruebas que corroboraran las acusaciones de interferencia de ningún tipo en las que estuviera implicado el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem. Las acusaciones contra el presidente de la FIA carecían de fundamento y se presentaron pruebas sólidas más allá de cualquier duda razonable para respaldar la decisión del Comité de Ética de la FIA”.
Un caso que parece haber acabado por el momento y otro que ha vuelto a reabrirse, también con la FIA como protagonista. Susie Wolff ha anunciado esta tarde-noche que ha emprendido acciones legales ante la corte francesa por las acusaciones en las que se vio envuelta por parte del órgano federativo el pasado mes de diciembre ante un posible conflicto de intereses con su esposo, el responsable de Mercedes-AMG F1, Toto Wolff. Ante el silencio que ha mantenido la FIA después de la acusación y de haber cerrado horas después la investigación sin mayor explicación, la escocesa ha dado este paso.
El veredicto completo de la FIA:
“El Departamento de Cumplimiento de la FIA, con el apoyo de asesores externos, ha llevado a cabo investigaciones exhaustivas sobre las acusaciones de posible interferencia en las decisiones deportivas en los eventos de Fórmula 1 en 2023.
Después de revisar los resultados de las investigaciones, el Comité de Ética decidió por unanimidad que no había pruebas que respaldaran las acusaciones de interferencia de ningún tipo que involucraran al presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem.
Una revisión independiente sólida y de amplio alcance duró 30 días e incluyó la audiencia de 11 testigos. Las acusaciones contra el presidente de la FIA eran infundadas y se presentaron pruebas contundentes, más allá de toda duda razonable, para respaldar la decisión del Comité de Ética de la FIA. El presidente de la FIA ha sido absuelto de cualquier irregularidad relacionada con las acusaciones de interferencia”.
