Era el último Consejo Mundial del Motor con Jean Todt al frente y además de despedirle con un cargo como presidente honorifico, la FIA también ha presentado los que son sus principales planes para el futuro de la Fórmula 1. No lo ha hecho sin antes confirmar que lo vivido en el final del Gran Premio de Abu Dhabi será investigado y discutido para evaluar la situación y ver si se podía haber mejorado ese procedimiento bajo Coche de Seguridad que a la postre dio una gran ventaja a Max Verstappen para llevarse su primer título.
Alejándose ya de la polémica en la lucha por el Campeonato del Mundo de este pasado domingo, lo más interesante ha sido cuando el Consejo Mundial ha destacado su plan para las unidades de potencia que deberían ser protagonistas a partir del año 2026. La FIA ha dejado claro que se mantiene el propósito, siendo “un poderoso mensaje ambiental: combustible 100% sostenible, eficiencia general y cambio de enfoque a la energía eléctrica” como gran protagonista.
Además, quieren una reducción significativa de costes, tanto a través de la normativa técnica como en lo referente a la logística y a la parte financiera. El guiño al Grupo Volkswagen evidentemente no se ha quedado ahí, y a través del punto específico para “Recién llegados”, se ha querido incidir que la intención de las nuevas reglas es “hacer posible que los nuevos que se unan al deporte lo hagan a un nivel competitivo”.
Es en este punto cuando se ha empezado a desgranar la parte técnica, siempre con el eslogan de “Protect the Show”, a través de una unidad de potencia potente (valga la redundancia) y de altas revoluciones, que priorice el rendimiento del automóvil, el sonido, la capacidad de los conductores para competir y evitando una diferenciación excesiva. A partir de aquí llega la parte más importante y detallada.
Las nuevas Unidades de Potencia de 2026 para el Mundial de Fórmula 1 se basarán en cuatro pilares fundamentales: se mantiene el motor V6 Turbo de 1.6 litros, la potencia eléctrica pasará a ser de 350 kW y se eliminará el MGU-H. Por último se introducirá un techo de coste de la Unidad de Potencia. Se sabrá más a principios de 2022 con lo que la FIA ha denominado como “un documento detallado”.