Agotador. Lo que se pudo ver este domingo sobre el asfalto del Circuito de Losail rozó la locura, especialmente porque se apartó a los pilotos de una situación peligrosa al limitar las vueltas de cada stint, pero que sin embargo se les situó en una muy distinta a la mayoría de ellos. Prácticamente nadie se bajó ayer del monoplaza diciendo que había sido una carrera fácil. Ni mucho menos, la mayoría la situó como la más compleja de sus respectivos recorridos deportivos, daba igual si eran veteranos o noveles.
Ocurrió después de aquel Gran Premio de Bélgica 2021 cancelado por la lluvia, volvió a suceder en el peligroso Gran Premio de Japón del año pasado. En aquellas ocasiones, la FIA publicó al día siguiente de cada una de las pruebas una carta en la que prometía tomar medidas para evitar que se repitiera un espectáculo tan bochornoso/peligroso como el que se vivió entonces en condiciones de lluvia y de baja visibilidad.
Esta vez se ha repetido después del Gran Premio de Qatar, está vez en una situación meteorológica en las antípodas de lo que se pudo ver en ambas ocasiones en Suzuka y Spa-Francorchamps. Con los pilotos no necesitados de gestionar los neumáticos, cada una de las vueltas realizadas en el trazado qatarí fueron de clasificación, llevando los cuerpos de los pilotos a un límite al borde de la pérdida de la consciencia.
Situaciones como la de Ocon, devolviendo en el casco, la de Logan Sargeant, obligado a parar en boxes por la fuerte deshidratación, Fernando Alonso sufriendo quemaduras por las altas temperaturas dentro del AMR23 y Lance Stroll saliendo grogui del Aston Martin, hasta el punto de tener que ir a la ambulancia a pedir ayuda, fueron las imágenes que nos dejaba el Gran Premio de ayer, unas instantáneas que no son asumibles para la categoría reina de los monoplazas y que no es solucionable por parte de los competidores, los cuales ya asumen una preparación física muy exigente para pilotar dichos Fórmula 1. Así lo ha reconocido la FIA en su comunicado, apuntando a que estudiará los factores que han formado parte de la ecuación.
Comunicado íntegro de la FIA tras el GP de Qatar 2023:
“La FIA observa con preocupación que la temperatura y la humedad extremas durante el Gran Premio de Qatar de Fórmula 1 de la FIA de 2023 tuvieron un impacto en el bienestar de los pilotos.
Aunque sean atletas de élite, no se debe esperar que compitan en condiciones que puedan poner en peligro su salud o seguridad.
El funcionamiento seguro de los coches es, en todo momento, responsabilidad de los competidores; sin embargo, al igual que con otros asuntos relacionados con la seguridad, como la infraestructura del circuito y los requisitos de seguridad de los coches, la FIA tomará todas las medidas razonables para establecer y comunicar parámetros aceptables en qué competiciones se realizan.
La FIA ha iniciado un análisis de la situación en Qatar para proporcionar recomendaciones para situaciones futuras de condiciones climáticas extremas. Cabe señalar que, si bien la edición del Gran Premio de Qatar del próximo año está programada para finales de año, cuando se espera que las temperaturas sean más bajas, la FIA prefiere tomar medidas materiales ahora para evitar que se repita este escenario.
En la próxima reunión de la comisión médica en París se discutirán una serie de medidas. Las medidas pueden incluir orientación para los competidores, investigación sobre modificaciones para un flujo de aire más eficiente en la cabina y recomendaciones para cambios en el calendario para alinearlo con condiciones climáticas aceptables, entre otros.
Se examinarán las investigaciones de otras series, como las pruebas de cross-country en climas extremos, para determinar posibles aplicaciones en pruebas de circuito. El compromiso de la FIA de una cooperación más estrecha entre los departamentos técnicos, médicos y de seguridad bajo el liderazgo del Presidente de la FIA facilitará este proceso».