La temporada 2021 volverá a ser una campaña de contención de costes. Esto no sólo se ve reflejado en el calendario con 12 pruebas, nueve de ellas en Europa, sino que también se extenderá previsiblemente de nuevo al número de días de test de los que disponen los equipos para preparar cada uno de los rallyes. La FIA, también ha confirmado que la próxima campaña, al igual que la actual tras las pertinentes modificaciones al programa, contará con menos unidades de motor permitidas para cada equipo.
Concretamente, cada equipo del WRC tan solo podrá emplear dos motores en lugar de tres como se había permitido hasta ahora, obligando por tanto a que cada propulsor deba al menos aguantar seis citas, algo que también dependerá de lo que ocurrirá con el formato de las pruebas el próximo año, ya que si se recupera el mínimo de kilometraje de 300 km las mecánicas sufrirán más, en un año en el que recientemente ya hemos visto abandonos de Sébastien Ogier y de Esapekka Lappi relacionados con el motor.
Debemos recordar que los presupuestos están más comprimidos que nunca, no solo por la participación de los equipos en el Mundial de la próxima temporada, sino que también tendrán que afrontar el desarrollo de los nuevos Rally1 de 2022, obligando a que los equipos en su mayoría adopten un nuevo chasis tubular, lo que les obligará a hacer todos los cálculos y desarrollo desde cero. En principio los bloques de cuatro cilindros 1.6 turbo se congelarán, modificando ciertos elementos más de serie que ayuden a bajar los costes de los que serán los sustitutos híbridos de los World Rally Cars.