Dos victorias en dos fechas fue el saldo de Scott McLaughlin en el Superloop Adelaide 500, el piloto del Mustang 17 de DJR Team Penske largó desde la pole en la carrera del domingo y se mantuvo por delante de Cameron Waters, quien con el Mustang de Tickford Racing llegó a la meta a poco más de dos segundos de diferencia, con Shane van Gisbergen en su estela. McLaughlin siempre tuvo el control de la carrera, pero se complicó en su última detención en boxes, situación que aprovechó Waters para recortar la distancia, pero sin llegar a comprometer la victoria de McLaughlin.
En las primeras de cambio se presagiaba que la carrera sería más reñida ya que tanto McLaughlin como van Gisbergen rodaron en paralelo en la primeras curva y así mismo se dirigieron hasta la primera chicana, pero una vez que el piloto de DJR Team Penske se puso por delante, comenzó distanciarse paulatinamente. Un Safety Car se presentó en la vuelta 27, debido al abandono de Jack Le Brocq en plena curva 11, motivo por el cual se presentó mucho movimiento en los boxes.
Justamente en esos momentos, Chaz Mostert y Shane van Gisbergen entraron juntos, con la novedad de que Mostert no pudo salir a su debido tiempo porque el coche de Fabian Coulthard obstaculizaba su camino. Cuando los mecánicos lograron mover el coche de Mostert y logró salir a la calle de boxes, colisionó con el Nissan de Rich Kelly, así que ambos coches quedaron atravesados provocando un caos momentáneo. Toda vez que los pilotos que se quedaron afuera en esos instantes entraron a boxes para cumplir con sus respectivas detenciones, la situación volvió a la normalidad en la zona superior, McLaughlin, Waters y van Gisbergen señalando el camino a partir de la vuelta 56.
Tras los tres primeros en meta finalizaron Tim Slade (Holden), Nick Percat (Holden), Mark Winterbotton (Holden), Jaimie Whincup (Holden), Will Davison (Ford), David Reynolds (Holden) y Todd Hazelwood (Holden). Para el olvido la actuación de Fabian Coulthard, el otro piloto de DJR Team Penske quien finalizó en el puesto 20, tras un fin de semana para el olvido.
En palabras de Scott McLaughlin:
Estoy realmente emocionado. El Mustang fue increíble y los fanáticos de Ford han disfrutado durante el fin de semana. Llegamos con la esperanza de tener dos resultados entre los cinco primeros, pero salimos con 300 puntos, simplemente me sorprende. Sabía que iba a ser difícil salir de boxes después del error con la tuerca, se me acercaron por eso, pero luego me esforcé. Siento que superamos nuestro desempeño del año pasado, reiniciar y construir un coche nuevo ha sido increíble, exactamente lo que necesitábamos.
Vía | Supercars