En la Fórmula 1 los cambios suceden de forma muy rápida y no siempre a gusto de todos los implicados. El paso entre temporadas suele determinar pequeñas circunstancias que acostumbran a determinar la competitividad en pista de un equipo, un hecho que generalmente acaba definiendo su futuro a largo plazo en el campeonato. Si hay que fiarse de lo visto hasta el momento no parece que Force India esté en las más mínimas condiciones de repetir su gran actuación de 2017, cuando el equipo ubicado en Silverstone repitió la cuarta posición de la temporada anterior con unos medios económicos muy bien aprovechados.
Por lo menos los hombres de Vijay Mallya ya han comprobado que su tarea será difícil: ni Sergio Pérez ni Esteban Ocon tuvieron apenas opciones de puntuar en Australia, dónde los coches indios se quedaron a cero por primera vez desde 2009 y no tuvieron el ritmo para alcanzar a Haas, McLaren y Renault con un coche muy cambiado. «En Melbourne vimos la competitividad de la parrilla de esta temporada, todos los equipos están más cerca entre ellos«, comentó el propietario. «De cara al GP de Baréin introduciremos distintas novedades, entre ellas un alerón delantero que nos debería ayudar en la intensa batalla de desarrollo de la zona media».
Durante el invierno no ha fructificado una posible venta del equipo que junto al retraso en los pagos por la posición obtenida en el Mundial de Constructores en 2017 ha mermado las posibilidades económicas de Force India. El rendimiento se vio ligeramente afectado en una carrera australiana siempre particular, en la que Pérez no pudo alcanzar a un Carlos Sainz mareado y Ocon fue incapaz de seguir a su compañero de equipo. Agrava la situación en pista el hecho de que Ocon superase por milésimas la Q1 del sábado y que ambos fueran superados por un ascendente Valtteri Bottas que sufrió con otros rivales, además de ser incapaces de acabar entre los diez primeros a pesar del doble abandono de los Haas.
Ambos pilotos prefieren mostrarse ligeramente optimistas para la segunda carrera de la temporada, al volante de un VJM11 que poco tiene que ver con el que salió a pista en la pretemporada de Barcelona. «El trazado de Baréin permite mucha pelea, es más fácil adelantar. Tenemos que plantearnos el objetivo de sumar puntos dentro de nuestra evolución, que sigue planteándose mejorar el coche en cada carrera», declaró Pérez. «Me encanta correr de noche, parece que se vaya aún más rápido que de día. Es un circuito muy satisfactorio si el coche va bien, habrá que estar preparado físicamente e hidratarse correctamente para aguantar bien el calor», comentó Ocon.
Vía | Nextgen-Auto