Ben Nightingale, jefe de la división de deporte motor de Ford en Australia, reveló que en la semana previa a la Bathurst 1000 se realizó una reunión a nivel empresarial y se llegó a la conclusión de que si no se advierte una paridad en el Supercars, Ford no renovaría el contrato de suministro con sus cinco clientes actuales, lo que dejaría al campeonato en una situación muy incómoda porque no existe interés de otros fabricantes en ingresar al campeonato. Además de la criticable imagen que se le está asignando al Mustang, se argumentó que la ausencia de resultados tampoco está permitiendo que retorne la inversión.
El Mustang Gen3 no resultó lo que se esperaba y de allí que el fabricante exigiera una investigación sobre lo que está sucediendo con respecto a la paridad porque en la reciente temporada no fueron rivales para el Chevrolet Camaro. Desde hace una semana, una delegación del Supercars está en los Estados Unidos realizando varias evaluaciones en túnel de viento y dinamómetro, ante la atenta mirada de representantes de Ford que trabajan en la NASCAR y en el nuevo programa GT3. Desde Ford esperan que todas estas pruebas garanticen que para el inicio del próximo campeonato sus cinco equipos: Dick Johnson Racing, Tickford Racing, Blanchard Racing Team, Grove Racing y Walkinshaw Andretti United, tengan opciones de ganar.
Declaró Nightingale que los rumores sobre el descontento de Ford con lo ocurrido en el Supercars es cierto, llegó a un punto crítico cuando se pensó en cancelar el programa porque los resultados en pista no correspondían con la estrategia mediática global que se estaba realizando en torno al Mustang. Si bien Ford adquirió un compromiso con el Supercars, las raíces de la empresa están consolidadas a nivel mundial desde hace varias décadas y no pueden permitir que uno de sus productos emblemáticos a nivel comercial como lo es el Mustang no sea un digno rival del Camaro en una categoría donde se supone que existe paridad técnica.
En palabras de Ben Nightingale:
Ha habido mucha especulación sobre el futuro de Ford en el Supercars dadas las luchas por la paridad esta temporada. Estamos apoyando a nuestros equipos y lo hemos declarado públicamente: tenemos contrato hasta finales de 2024. Más allá de eso, todo está en juego. Pero dicho esto, nada está garantizado y en una categoría como esta, siempre tenemos que evaluar nuestras opciones. Y sí, esa semana previa a Bathurst fue una semana desafiante y son esos momentos en los que piensas: ‘¿Vale la pena?’. Y no se trata de mí, se trata de la empresa, porque la emoción debe quedar a un lado puesto que debe tomarse una decisión empresarial.
Vía Speedcafe