Edsel Ford II, CEO de Ford Motors Company, asomó que están analizando la opción de llevar al Mustang a la división superior de la NASCAR como respuesta a Chevrolet, que decidió correr con el Camaro ZL1 a partir de 2018. Camaro y Mustang representan a los más grandes antagonistas del automovilismo norteamericano, rivalidad que nació en la década de los sesenta y que todavía mantiene su vigencia, lo que concede una idea de la legión de fanáticos que poseen ambos coches.
La rivalidad entre el Camaro y el Mustang va más allá de sus conceptos ya que el modelo de Chevrolet surgió como respuesta al de Ford, generando las máquinas más poderosas que se podían encontrar tanto en la calle como en las pistas. Sin embargo, en la NASCAR, en la división superior, no se había producido la lucha directa entre ambos íconos populares y el reciente movimiento de Chevrolet ha capturado el interés de una gran legión de fanáticos.
Ciertamente, Camaro y Mustang compiten en la Xfinity Series, pero la división menor no mueve el dinero ni genera el interés de la Sprint Cup Series, por tal razón, el nieto de Henry Ford apostará porque se introduzca el Mustang para confrontar al nuevo Camaro y se desaten las pasiones sobre los circuitos.
El Mustang como respuesta al Camaro sería algo maravilloso. Todavía no sé lo qué vamos a hacer, pero creo que el Mustang debe ser nuestro coche de carreras. Sería la decisión correcta porque General Motors usará al Camaro.
Vía | Motorsport Total