El día de ayer, Ford performance organizó su tradicional evento de inicio de temporada y allí estuvo presente Jim Farley, presidente de tal división, y también representantes de Red Bull Racing, entre otros involucrados en el programa deportivo del fabricante para este año. Entre las declaraciones de Farley, una de las más destacadas es que Ford aportará tecnología al proyecto de tren motriz que actualmente se desarrolla en Milton Keynes y siendo el más importante su experiencia en Dragster, en el sentido de alcanzar la mayor aceleración en el menor tiempo con un motor de última generación.
En medio de los actos protocolares se realizó una prueba de simuladores y, para certificar que la alianza entre Red Bull y Ford avanza, allí Sergio Pérez orientó y supervisó las demostraciones de los pilotos de fábrica James Deane, Harry Tincknell, Ben Rhodes y Bob Tasca III. Espera Farley que la alianza con Milton Keynes le proporcione una eficiente transferencia de tecnología para aplicarla en el mercado comercial puesto que Red Bulll ha demostrado que ostenta el mejor departamento aerodinámico del mundo, además de la mejor telemetría y equipos digitales, es decir todo lo necesario para desarrollar impresionantes coches eléctricos.
En la relación, Ford aportará su experiencia en lo que respecta a desarrollo de baterías eléctricas y su aplicación en el deporte motor, sobre todo en las carreras de Dragster, donde en la NHRA actualmente existe una división en la cual el 50 por ciento de la potencia proviene de las baterías. Ahora mismo Ford sigue desarrollando el Mustang Super Cobra Jet 1800, una evolución de la versión 1400 que recorrió el cuarto de milla en 8,128 segundos, es decir a un promedio de 275,197 kilómetros por hora. Una vez culminado el proceso, el personal de Red Bull podrá trabajar en realizar un conjunto más eficiente, con baterías más pequeñas y livianas, justamente lo que tendrán en la Fórmula 1.
Confía Farley en que los ingenieros de Ford y de Red Bull, dirigidos por la genialidad de Adrian Newey, logren transferir toda la tecnología posible de una parcela hacia otra para que así se orienten a cambiar el mercado comercial desde la Fórmula 1. Considera que el proyecto va por buen camino porque a pesar de que la introducción del nuevo motor está pautado para 2026, el prototipo está funcionando, siendo el mayor obstáculo establecer una relación óptima entre los sistemas de combustión interna y el eléctrico, además de un menor peso y una sólida confiabilidad, lo que han advertido en las pruebas de simulación.
En palabras de Jim Farley:
Podemos ofrecer a Red Bull nuestra tecnología de baterías, porque en el 2026 el motor será 50 por ciento eléctrico y necesitarán altas descargas y eso justamente lo hacemos en NHRA. En la fórmula 1 contaremos con la mejor aerodinámica del mundo, lo mejor de la telemetría y herramientas digitales, todo lo que necesitaremos para nuestros coches eléctricos.
Vía Speedcafe
