Llegó el día del debut sobre el asfalto y aunque habrá esperar a 2019 para ver por primera vez en competición al Ford Mustang Supercar, ya podemos hacernos una idea de cómo será más o menos la imagen que tendrá ‘el pony’ en su aventura australiana. Ha sido en el Queensland Raceway, escenario en el que DJR Team Penske y Tickford Racing han llevado a cabo el primer día de test de los tres que tienen programados para su homologación
Concretamente ha sido el líder del campeonato y piloto de uno de los Ford Falcon FG X, Scott McLaughlin, el que ha tenido el honor de pilotar por primera vez el Ford Mustang, siendo su compañero de equipo, Fabian Coulthard, el que tomaba el testigo posteriormente. Tras la jornada en Queensland habrá otro día de pruebas en Phillip Island, a finales de esta misma semana, en el que precisamente se espera poner a prueba el nuevo y característico kit aerodinámico a alta velocidad.
En cuanto a las principales diferencias que podemos destacar del nuevo Mustang de competición respecto a su predecesor en las series australianas es precisamente que pasamos de una carrocería de cinco puertas a una de dos, algo que hace que el piloto vaya sentado en una posición más adelantada, en este caso ligeramente por delante del pilar B. La línea del techo es más alta que la del automóvil de producción debido a la necesidad de acoger la jaula de seguridad, mientras que el chasis ha sido alargado con el objetivo de cumplir la distancia entre ejes requerida.
Con la colaboración de Ford Performance en Estados Unidos (el aerodinamicista Sriram Pakkam estuvo presente) y el departamento de diseño de Ford Australia, nos encontramos con un gran alerón trasero, con diseño de una pletina simple (similar a la del FG X) que sobresalen de la parte trasera y que se unen en un soporte inferior que une los extremos de la zaga. En el capó delantero las dos tomas de aire características del Ford Mustang de calle, aunque en este caso únicamente con un propósito estético debido a la reglamentación de los Supercars que impide dar funcionalidad de refrigeración a dicho elemento. Obviamente la librea de camuflaje elegida oculta por el momento las formas del Ford Mustang, aunque también evidencia el apoyo oficial de los de Detroit al proyecto.
El chasis utilizado para los test servirá de repuesto para la temporada, mientras que uno de los Falcon FG X utilizado por Coulthard en 2016 ha sido readaptado para utilizarlo como coche de homologación. McLaughlin por su parte utilizará en 2019 un coche completamente nuevo, recordando que serán las formaciones DJR Team Penske, Tickford y 23Red Racing las que harán competir a los nuevos vehículos de la firma del ovalo, precisamente frente al Holden Commodore ZB y el Nissan Altima L33.
Primero que todo, el auto se ve increíble. Va a ser muy bueno verlo en colores V-Power de Shell el año que viene. Es un gran comienzo. Hizo todo lo que podíamos esperar de un nuevo coche de carreras, y el balance se siente bastante cerca de nuestro paquete actual. Habiéndolo probado ahora, estoy muy emocionado de que comience la temporada 2019.