Dave Pericak, director de Ford Performance, no dudó en manifestar que la marca norteamericana tiene un enfoque en la competición exclusivamente para promocionar sus modelos comerciales, por tal razón, los planes de la compañía se orientan hacia programas completos. El Fiesta en el Mundial de Rallyes y el Rallycross, el Ford GT en las pruebas de Resistencia y el Mustang en diversas categorías representan la prioridad de la marca. De allí que desestimó cualquier rumor acerca del probable retorno de Ford a la IndyCar ya que en estos momentos muy poco beneficiaría a los productos e intereses de la compañía.
Ford ganó las 500 Millas de Indianápolis de 1995, en aquel tiempo una prueba de la serie CART, con Jacques Villeneuve y posteriormente, en 1996, volvió a ganar la carrera con Buddy Lazier, cuando la serie pasó a llamarse Indy Racing League. Ford se retiró oficialmente de la categoría de monoplazas americanos en 2007, un año antes que la Champ Car se fusionara con la IRL y originara lo que hoy se conoce como IndyCar Series. Desde entonces no ha existido interés en la marca del óvalo para retornar como proveedor de motores, ámbito donde apenas Chevrolet y Honda comparten escena.
La IndyCar es divertida y genial, pero en la actualidad utilizamos nuestro programa para probar y mejorar nuestras tecnologías para luego trasladar los avances hasta nuestros coches de carretera. Queremos que las personas se identifiquen con nuestros productos, con lo que le ofrecemos para las calles. Nuestro enfoque es utilizar las carreras como un banco de pruebas, no queremos participar en categorías donde no exista la posibilidad de utilizar nuestros coches, eso es gastar dinero, tiempo y esfuerzo.
Vía | Indycartoday