Gerhard Berger, jefe del DTM, recibió un fuerte golpe al trascender la noticia de la deserción de Mercedes Benz del campeonato para ir a la Fórmula E, lo que dejaría solo a BMW y Audi como únicos participantes. Una de las intenciones de Berger al asumir su cargo era el de convencer a marcas como Opel, Ford, Alfa Romeo y Volvo para regresar al turismo alemán, pero las respuestas no han sido afirmativas, incluso Ford se ha pronunciado al respecto señalando que su programa no contempla desembarcar en el DTM.
En 1988, el legendario Klaus Ludwig se alzó con el título al volante de un Ford Sierra RS500 Cosworth del equipo Hein Gericke Ford Grab Motorsport, justamente en la época dorada del campeonato. A pesar de que a principios de los años noventa llegó a verse al Mustang GT participando, lo cierto es que han transcurrido más de 20 años sin que la marca norteamericana considere algún otro intento en el DTM, aunque en ese mismo lapso sí hayan participado en el campeonato de turismo australiano. Para Berger no debe ser fácil asimilar que el DTM no es lo suficientemente atractivo para marcas que, al igual que Ford, pueden competir actualmente allí, tales como Volvo y Toyota.
En palabras de Wolfgang Kopplin, director de Marketing y Ventas de Ford en Alemania:
El compromiso de Ford Motorsport se basa en el WEC con el Ford GT, en el WRX con el Ford Focus, en el WRC con el Ford Fiesta y en la NASCAR con el Ford Fusion. Así que podemos confirmar que no tenemos ningún interés en entrar en el DTM alemán.
Vía | Speedweek