A pesar de realizar varias pruebas desde el año pasado, todavía no se ha podido alcanzar una paridad notable entre Ford y Chevrolet en el campeonato Supercars. Esta temporada el Chevrolet Camaro ZL1-1LE volvió a demostrar superioridad, así que los esfuerzos del departamento técnico de la organización no rindieron sus frutos. Las evaluaciones efectuadas en los Estados Unidos, en el túnel de viento de Windshear Inc y en los dinamómetros de AVL arrojaron toda la información para aplicar medidas en la búsqueda de una mayor competitividad para el Mustang S650 y al parecer desde Ford Performance meditan la opción de introducir una edición especial de motor, a partir de las exigencias de la Bathurst 1000.
Y es que desde el año 2019 Ford no ha podido ganar la carrera más importante del calendario, para aquel entonces Scott McLaughlin y Alexandre Prémat ascendieron hasta lo más alto del podio con el Ford Mustang GT de DJR Team Penske, pero tras la introducción de la normativa Gen3, han sido los coches diseñados y construidos por Triple Eight Race Engineering los referentes en el campeonato, este año Will Brown se llevó la corona por delante de su compañero Broc Feeney, ganando casi la mitad de las carreras.
Más allá de las pruebas para buscar la paridad, el Supercars no encuentra que más hacer porque todo el trabajo previo apenas alcanzó para que los equipos afiliados a Ford sumaran ocho victorias en la temporada, en tanto el año pasado acumularon seis. En teoría el Mustang resultó más competitivo que su versión anterior, sin embargo, tal mejora no se advierte en la Bathurst 1000, donde los representantes de General Motors han mostrado un nivel inalcanzable en los últimos años, inclusive en la agonía del Holden ZB Commodore.
Explicó Ryan Story, director de homologación de Ford en el campeonato y del proveedor de motores Ford Motorsport Powertrains, que es evidente que la configuración del motor Chevrolet, que utiliza varillas de empuje, es más eficiente que el motor Ford que instala levas. En estos casos lo más conveniente sería presentar una edición especial del motor Ford que sea exclusiva para disputar la Bathurst 1000, puesto que de otra manera luce muy complicado nivelar las fuerzas debido a la presión barométrica que el circuito de Mount Panorama ejerce sobre el V8 Coyote de 5.0 litros.
En palabras de Ryan Story:
Mi opinión personal y la de nuestra organización es que Ford puede ganar el campeonato, pero no puede ganar Bathurst. El Supercars está invirtiendo mucho en explorar de manera efectiva lo que creemos que es el factor crítico que impide que Ford sea tan competitivo como necesita ser en Bathurst.
Vía Speedcafe