Equilibrio de fuerzas. Ese sería el resumen hasta el momento una vez que hemos dado el pistoletazo de salida a este último fin de semana de Gran Premio en el Mundial de Fórmula 1. Ninguno de los dos grandes candidatos ha querido mostrar demasiado sus cartas a pesar de que Max Verstappen ha logrado el mejor tiempo en la primera sesión de libres y después Lewis Hamilton ha hecho lo propio en la segunda. Los 369,5 puntos en la mente de ambos al salir de Arabia Saudí seguramente se borrarán al ser conscientes de que el que acabe por delante gana y que, si ninguno de los dos ve la bandera a cuadros, será el de neerlandés el que devuelva a Red Bull Racing un título Mundial después de una larguísima espera.
Es evidente que los dos, tanto Hamilton como Verstappen, han sido los mejores pilotos de la temporada 2021. Uno con nueve victorias, el heptcampeón con ocho, han realizado actuaciones prácticamente sin fisuras ni grandes errores, siendo clave para Max ese fallido Gran Premio de Bélgica en el que esas pocas vueltas detrás del Safety Car y el haber conseguido la Pole Position le permitieron tomar ventaja en esta lucha por el campeonato a la hora de resolver un desempate.
Yas Marina ha sido un circuito Mercedes en la era híbrida:
Si nos fijamos del histórico, los datos son evidentes. La era híbrida en el Circuito de Yas Marina ha sido dominada por Lewis Hamilton y el equipo Mercedes-AMG F1. Únicamente fue Max Verstappen el elegido para romper la racha de victorias consecutivas que la firma de la estrella había acumulado entre 2014 y 2019, siendo además escenario del primer y único título Mundial de Nico Rosberg en 2016, justo un año después de que él también frenara la racha vencedora de Lewis Hamilton.
En total, el de las islas ha ganado hasta en cinco ocasiones en Abu Dhabi, una de ellas todavía con McLaren, mientras que Sebastian Vettel le sigue con sus tres triunfos cuando era piloto de Red Bull. El otro triunfo lo consiguió Kimi Räikkönen en 2012 con el equipo Lotus, precisamente el otro piloto protagonista de este fin de semana ya que será la última carrera antes de su retirada.
Queda por constatar si los cambios realizados en los tres sectores favorecerán a Mercedes o a Red Bull, al W12 o al RB16B, aunque es previsible que al haber hecho el trazado mucho más fluido tras haber suprimido dos de las secciones de curvas de ángulo recto, así como el haber redondeado los giros de la zona del hotel, puedan ayudar a Mercedes a no ceder terreno en lo que antes se consideraba que eran cambios de dirección que favorecían a los de Milton Keynes y no a los de Brackley.
Evidentemente ha habido excepciones durante el año y hemos visto a Mercedes ser referencia donde debía ser Red Bull y viceversa, pero ha quedado evidenciado que desde que Mercedes empezó a introducir las últimas evoluciones de su unidad de potencia (Valtteri Bottas en Italia y Lewis Hamilton en Turquía), el empuje mecánico de los motores alemanes les ha permitido exhibir un pulmón excepcional, hasta el punto de que desde el punto de inflexión de la retirada de Max y Lewis en Monza, Hamilton se ha llevado cuatro de las siete fechas, mientras que Verstappen frenó su progresión a apenas dos triunfos.
Verstappen ha perdido su idilio con las Poles:
Precisamente fue esa etapa central del calendario en la que el piloto de RBR dio un golpe sobre la mesa. En un año con ocho Pole Positions, los resultados de Verstappen entre Paul Ricard y Zandvoort fueron la clave para construirse un buen colchón con el que encarar esta última fase de la temporada, en la que se nota cierta fatiga en sus aspiraciones al no haber conseguido la victoria desde México y no haber salido desde la Pole desde el GP de Estados Unidos en el COTA de Austin.
Se ha utilizado la posibilidad en los mentideros del paddock de que Mercedes decidiera cambiar el motor de sus pilotos y penalizar con cinco posiciones respecto a su resultado en la sesión de clasificación de este sábado a cambio de ganar en potencia para el domingo, sin embargo, además de ser un riesgo extra (se desconoce si será complicado o no adelantar en el remodelado Yas Marina), tenemos que tener en cuenta que es el motor Honda el que más kilometraje tiene a sus espaldas, ya que Red Bull estrenó su último motor en el ya lejano Gran Premio de Rusia, en el que Verstappen penalizó para estrenar una unidad completamente nueva. El de Hamilton, sin embargo, debería ser el mismo que empleó en Brasil y en Jeddah. En teoría, los bloques de Mercedes notan mucho antes la bajada de rendimiento que los de Honda, pero está claro que aquí ambos se llevarán al límite.
Otro de los datos se refiere precisamente a cómo han conseguido cada uno sus victorias, ya que Hamilton no ha tenido su año más productivo en materia de Pole Positions, habiendo conseguido apenas 5 por sus ocho triunfos, lo que deja a la luz su gran capacidad de adelantamiento y de remontada, mientras que Verstappen ha rentabilizado muy bien las veces que ha salido al frente de la parrilla, siendo Bahréin y Silverstone las únicas excepciones, precisamente ambas ocasiones, Hamilton ganando la carrera. Por lo tanto, podemos establecer que, si bien para Verstappen es muy importante salir al frente, Lewis ha sabido capear mejor el hecho de no partir desde la Pole.
A la espera de saber qué papel jugarán los segundos pilotos, parece evidente que será mañana cuando se dé el primer golpe sobre la mesa. En caso de que Max revierta la tendencia, estará mucho más cerca de su primer título. En el caso de que Hamilton destroce de nuevo el crono y logre su Pole número 104, entonces será un paso firme hacia el octavo entorchado, siempre recordando que ha habido muchas ocasiones en las que después en carrera se ha encontrado con Verstappen y no siempre ha salido él ganando. Esta vez será cara o cruz, por lo que seguramente Lewis tampoco se contendrá.
Si nos atenemos a los datos históricos de esta pista, a la tendencia de este final de 2021 y al estado de las mecánicas, Lewis Hamilton debería ser el gran favorito, algo que le debemos sumar esa ventaja que se le supone a alguien que ya sabe lo que es pelear hasta el último metro por su primer título Mundial, e incluso perder su cetro en estas condiciones. A pesar de esto, la Fórmula 1 nos ha demostrado este año que los guiones se han escrito para romperse.