Después de que Portimao, Hockenheim o Imola ofrecieran sus circuitos para acoger un Gran Premio a pesar de no formar parte del calendario, ha sido el propio Chase Carey el que ha confirmado que el Mundial de Fórmula 1 podría recurrir a pruebas que no estaban incluidas en el programa original de 22 citas para poder completar un calendario alternativo con el que llegar al objetivo de entre 15 y 18 pruebas en 2020.
La pandemia ha alterado los planes, y después de las cancelaciones de los Grandes Premios de Mónaco, Francia y Australia, la posibilidad de que otras pruebas puedan seguir el mismo camino, y por tanto adoptar un programa distinto con pruebas europeas que faciliten el desplazamiento y la logística entre los propios países que forman parte del Espacio Shengen. Por el momento, se espera que Austria, Gran Bretaña y Hungría acojan las primeras carreras de la temporada a puerta cerrada, una posibilidad que también Monza parece haber aceptado.
Estamos trabajando incansablemente desde Australia y estamos en contacto avanzado con nuestros promotores para construir un programa provisional 2020. Tenemos dos desafíos principales que superar: identificar los destinos donde podemos organizar una carrera y determinar cómo llevar a todos los competidores y sus equipos al sitio. Estamos en conversaciones con todos nuestros promotores, así como con temas que no están actualmente en el calendario. Queremos asegurarnos de explorar todas las opciones – Chase Carey a RaceFans
El plan sigue por tanto el de mantener “un calendario con 15-18 carreras”, con lo que han denominado como pruebas adicionales en Europa entre los meses de septiembre y agosto, mientras que aquellos Grandes Premios en los que se pueda producir algún contagio dentro del paddock del Mundial, Gérard Saillant, presidente de la Comisión Médica de la FIA, ya confirmó a L’Equipe que no se cancelarán los eventos en marcha. De cara a 2021, al igual que ya advirtió Yves Matton con el Mundial de Rallyes, es temprano para avanzar un posible plan para el año que viene, especialmente teniendo en cuenta toda la incertidumbre que rodea el planeta. Aun así: «Nuestro objetivo es que 2021 se parezca al 2021 que planeamos en enero«.
En cuanto a la situación actual del campeonato, la Fórmula 1 ya ha reconocido pérdidas millonarias en el primer trimestre del año después de haber tenido que cancelar y aplazar las dos primeras carreras. Entre enero y marzo, los responsables de los derechos comerciales de la F1 obtuvieron únicamente 39 millones de dólares en ingresos (unos 36 millones de euros) frente a 246 millones de dólares en la misma época del año pasado (alrededor de 228 millones de euros). Esto representa una pérdida de 207 millones de dólares (192 millones de euros). A todo ello hay que sumar que la FOM también ha liberado una gran cantidad económica para los equipos, en total 1.300 millones de euros para ayudar a sobrellevar la situación actual a los equipos.