La temporada 2026 marcará un importante hito para el Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Será la primera vez en la historia de las series intercontinentales en la que coincidirán Mercedes, Ferrari, Alpine/Renault, Audi, Ford y Honda como suministradores de unidades de potencia. Será precisamente la campaña en la que se aplicarán las nuevas normas de motores, lo cuales serán más verdes y darán más importancia a la parte eléctrica del sistema híbrido hasta equiparar la potencia que generarán con la que también producirá la parte del ICE o motor de combustión interna.
Liberty Media y la FIA son conscientes de que no podrán repetir de nuevo antiguos errores, por lo que pondrán mucho empeño en que un fabricante no tome una excesiva ventaja y lo que es también muy importante: que los aficionados también se sientan atraídos por las características de las nuevas unidades de potencia. Es por ello que, después del revuelo que causó la introducción de los V6 turbo, los responsables de la Fórmula 1 ya han prometido que esperan volver a recuperar el sonido como uno de los grandes atractivos.
Con la llegada de la hibridación a la Fórmula 1 nos encontramos como especial el MGU-H, que se encargaba de recuperar la energía en forma de calor para transformarla de nuevo en electricidad, se pudo comprobar cómo el sonido quedaba completamente amortiguado para unos propulsores que ya de por sí al ser seis cilindros de 1.6 litros de capacidad y turbocomprimidos, contaban con un ‘canto’ más apagado que el de sus predecesores, los V8 y especialmente los V10.
El director ejecutivo de la serie, Stefano Domenicali ya ha adelantado en declaraciones a la radio australiana 3AW que uno de los apartados en los que se encuentra trabajando la FIA y la Fórmula 1 para poder definir la normativa de motores de 2026 es precisamente el del sonido: “La intención es asegurarnos de que en la nueva regulación el motor suene más alto porque eso es parte de nuestra emoción”. Con la eliminación del MGU-H se espera ya un avance, pero queda por conocer cuáles serán las medidas introducidas por el departamento técnico para amplificar el sonido de los monoplazas del futuro.
