ESPACIOS
COMPETICIÓN
Cerrar CERRAR
Competición

6 MIN

Un nuevo sonrojo para la Fórmula 1 y una decisión de otra época que pudo costar un Mundial

No muchos se pudieron explicar que ni siguiera se investigara la acción defensiva de Max Verstappen realizada este domingo sobre un Lewis Hamilton que llegaba desde atrás como un absoluto ciclón. Corría la vuelta 48 y el neerlandés trató de contener al heptacampeón, aunque esto significará alargar la frenada de la curva 4 e irse los dos a la escapatoria. La imagen, de Hamilton alargando la trazada para evitar la colisión, con ambos monoplazas apurando al máximo la publicidad de Pirelli estampada sobre la parte exterior quedará marcada como una de las acciones de este 2021, sea cual sea ya el resultado final en la pelea por el título.

Hasta casi el ancho de tres coches había entre el RB16B y la línea blanca que delimita dónde termina el asfalto del circuito de Interlagos. Parecía prácticamente un hecho que una acción tan agresiva de defensa podría haberle costado al piloto de Red Bull Racing una penalización, especialmente después de que dirección de carrera confirmara que dicho incidente se había anotado, un trámite previo a que la decisión sobre si se trata de un movimiento punible o no recaiga en los comisarios designados para dicho Gran Premio.

Red Bull se curó en salud. No tardó mucho en escucharse la llamada del Team Manager de la escudería, Jonathan Wheatley, para ponerse en comunicación con Michael Masi para solicitarse que “les dejaran competir”. Muy tranquilo, el director de carrera le agradeció la comunicación y lo despachó rápidamente. Prácticamente nadie podía pensar en ese momento que la Federación diera carpetazo al asunto con tal celeridad, determinando finalmente que Verstappen no era merecedor ni tan siquiera de una investigación sobre su movimiento.

La ironía de Lewis Hamilton a través de radio, la rabia de Toto Wolff o el mensaje de Ron Meadows, director deportivo de Mercedes (recordó al del responsable de Alpine en Austin) preguntándole a la FIA si realmente todo valía fueron una pequeña muestra de desacuerdo por parte de los de la estrella que ya había empezado a fraguarse el viernes, con la descalificación de Hamilton porque su DRS se encontraba 0,2 mm fuera de la normativa.

Michael Masi confirma que no tenían todas las imágenes:

Sin embargo, después de toda la polémica y tras la celebración de su victoria 101ª al más puro estilo Ayrton Senna, Lewis seguramente se habrá sorprendido esta mañana cuando Michael Masi ha admitido que la decisión este fin de semana se tomó únicamente sobre las imágenes de la retransmisión que tenían disponibles de esa vuelta 48 del Gran Premio de Sao Paulo, no contando en este caso de todas las onboards y las cámaras de 360º ya que los propietarios de los derechos no se las habían facilitado.

No tuvimos acceso a las onboards, miramos sólo las cámaras de la retransmisión, como he dicho antes, que es básicamente a lo que tenemos acceso. La que mira hacia adelante, la cámara 360º, tiene todos los ángulos de cámara que no tenemos en directo, que se descargarán y los veremos después de la carrera. No los hemos visto todavía, los hemos solicitado – Michael Masi a Motorsport.com

Masi incluso reconoció que, con nuevas evidencias en forma de imágenes, la decisión podría haber sido distinta, aunque ayer, tras la carrera defendió la decisión como la opción más justa en función de la proximidad de ambos monoplazas, la naturaleza de la curva o la situación de cada uno de los coches sobre el asfalto: «No creo que la decisión sobre la maniobra de Verstappen sobre Hamilton sea inconsistente con lo que sucedió en Austin. Como dije antes, consideramos que la maniobra está bien redondeada. Y, no lo olvidemos, como principio general tenemos que hay que dejarlos correr. adoptó esta filosofía después de haber visto todas las imágenes a nuestra disposición, grabaciones tomadas de cada plano«.

Mercedes y Max Verstappen con versiones opuestas:

Desde Mercedes la acción se vio con otros ojos, y el propio Toto Wolff, que celebró la victoria con gestos de rabia y mirando desafiantemente a cámara, apuntó que se trataba de una decisión ridícula: “Eso fue un poco más allá de la línea, debería haber sido una penalización de cinco segundos al menos, y probablemente Max lo sabía. Simplemente cepillarlo debajo de la alfombra es solo la punta del iceberg. Quiero decir, es ridículo”.

Por su parte, Verstappen explicó su movimiento simplemente aludiendo al estado de sus gomas: “Ambos, por supuesto, intentamos ir adelante en la curva, así que frené un poco más tarde para intentar mantener la posición. Los neumáticos ya estaban un poco gastados, así que estaba realmente al límite del agarre. Es por eso que creo que ya no estaba completamente en el ápice, entonces es una forma más segura es irse un poco más largo”.

Desde luego, la controversia ya no está ligada únicamente a si la maniobra de defensa de la primera plaza de Verstappen fue legal o no, sino que ahora el foco también se sitúa en cómo el que presume ser el campeonato más avanzado tecnológicamente del mundo del automovilismo no tiene acceso a todas las imágenes a la hora de tomar una decisión de esta magnitud, la cual no solo puede costar una victoria, sino un Campeonato intercontinental. Es como si dijéramos que el VAR en la final de la Champions League únicamente cuenta con tres ángulos de cámara que se ven en la retransmisión y que el árbitro no puede juzgar si hay un penalti o no porque no puede descargar todas las imágenes. Sonrojante para una FIA y una Fórmula 1 de otra época…

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

Iván Fernández

Seguir leyendo...

Cargando...