A las decisiones de la Federación Internacional de Automovilismo les sigue faltando consistencia y esto no solo se ha visto reflejado en los cambios adoptados por el WRC a nivel reglamentario después de la llegada en 2022 de los Rally1 Híbridos, la decisión de retirarles la electrificación tres temporadas después y el viraje que se dio en materia de los cambios de normativa planteados para 2027. Sin embargo, el Mundial de Rallyes no ha sido el único afectado en este sentido.
La FIA se sentaba mañana con los fabricantes para discutir qué ocurrirá con el futuro de la reglamentación de motores. El estamento federativo quería por tanto valorar cuál era la opinión de cada una de las partes, en un momento en el que Mercedes-Benz, Audi y Honda parecían estar claramente en contra de un cambio tan repentino, algo especialmente entendible en el caso de la firma de los cuatro aros ya que su situación era incluso más compleja al no contar con un motor V6 Turbo actual con el que competir si finalmente se decidía extender la normativa para dar entrada en 2028 a los V10.
Esto no ocurrirá y puede que la idea de que los diez cilindros regresen con su portentoso sonido a la Fórmula 1 haya quedado enterrada para una buena temporada. Los fabricantes discutieron la medida y parece que finalmente los que es más real es que las unidades de potencia que emplearán los monoplazas a la larga seguirán siendo híbridas, aunque no se cierra la puerta a que a medio plazo puedan regresar los V10.
Además de la presencia de los representantes de Ferrari, General Motors y de Red Bull, la reunión consiguió también congregar a figuras como la del responsable de Audi, Gernot Dollner, y el presidente de Honda HRC, Koji Watanabe, así como un Ola Kallenius, director general de Mercedes-Benz, que participó a través de videollamada, en lo que era una demostración perfecta de lo mucho que estaba en juego esta mañana en Bahréin.
De esta forma, no se esperan cambios de cara a 2026, con la entrada de las nuevas unidades de potencia sin MGU-H (aunque se está hablando de que se ha solicitado el aumento de la potencia de la parte térmica, pasando del 50/50 al 40/60 en términos de potencia entregada por la parte eléctrica y la parte del ICE), las cuales en principio tenían programado un ciclo que debería durar al menos hasta 2031. Ahora lo único que se plantea es que, si en el futuro se decide regresar a los V10 atmosféricos, estos deberían estar asociados también a una parte eléctrica, quizás como un KERS, condición sine qua non para poder estar en un punto en común entre los seis fabricantes de motores.
Puntos de la reunión mantenida entre FIA y Fabricantes:
Los debates se centraron en:
– Reducir los costes de investigación y desarrollo de los sistemas de propulsión de la F1
– Desarrollar la resiliencia ante las fluctuaciones de la economía global
– Reducir la complejidad de las unidades de potencia de la F1
– Consideraciones sobre la sostenibilidad, la reducción de peso en relación con la seguridad, el rendimiento, la relevancia de los coches de carretera, el sonido y el atractivo para el público
La FIA siempre ha tenido la intención de tomar decisiones sobre las futuras regulaciones de motores en consulta con todas las partes interesadas para acordar un camino a seguir.
La conclusión de la reunión de hoy fue la siguiente:
– Todas las partes están comprometidas con las regulaciones de 2026 y esperan la perspectiva de carreras emocionantes
– Todas las partes acordaron continuar las discusiones sobre la futura dirección técnica del deporte
– Un nivel de electrificación siempre será parte de cualquier consideración futura
– El uso de combustible sostenible será un imperativo
– Se considerarán ajustes en las regulaciones financieras relacionadas con las unidades de potencia como parte de reducciones de costos más amplias
– La vigilancia de esas regulaciones será una prioridad
Cualquiera que sea la hoja de ruta del motor que se decida, la FIA apoya a los equipos y fabricantes de unidades de potencia para garantizar la contención de los costos del gasto en I + D, teniendo en cuenta las consideraciones ambientales y actuando en el mejor interés del deporte y los fanáticos.