La prensa internacional desplazada a Singapur ha empezado a plantear un escenario que todavía es inédito dentro del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, pero que se viene poniendo sobre la mesa desde hace meses debido a las sospechas de la propia Scuderia Ferrari hacia uno de sus principales rivales. Según distintas informaciones, se está empezando a hablar por el paddock que hasta dos equipos de la parrilla podrían haber roto las reglas del techo presupuestario para la temporada 2021.
En principio Auto Motor und Sport sitúa en el centro de dicha rumorología a dos escuderías: Red Bull Racing y Aston Martin, siendo los de Milton Keynes los que habrían superado el límite de forma significativa tal y como se espera que demuestren los resultados de la primera revisión del límite presupuestario en el informe que debería presentar la Federación Internacional la próxima semana. Aston Martin no habría excedido ese 5% del rango inicial.
Desde Italia, concretamente desde la Gazzetta Dello Sport, apuntan a que los riesgos a los que se enfrentarían sería de la máxima multa posible, e incluso la “pérdida de puntos”, aunque por el momento se desconoce cómo podría gestionarlo la máxima entidad regulatoria. El medio transalpino apunta a que la FIA habría abierto hasta tres investigaciones, poniendo de nuevo a Red Bull en el ojo del huracán y mencionando que, de confirmarse, “los rivales podrían sentirse doblemente defraudados por el título”.
El techo presupuestario de la Fórmula 1:
Debemos recordar que la Fórmula 1 ha instaurado este techo presupuestario de forma paulatina, comenzando ya en una temporada 2021 que estuvo marcada por la pandemia y que llevó al entendimiento a los equipos para congelar el desarrollo de gran parte del monoplaza, con prácticamente todas las escuderías estrenando unas mal llamadas versiones nuevas que en muchas ocasiones fueron una Spec. B del coche del año previo, el de 2020.
De esta forma se partió de una cifra original de 175 millones de dólares, pero con la pandemia, la Fórmula 1 decidió aplicar el sistema en 2021 y fijarlo en 147,5 millones de dólares, y a partir de aquí se pasaría a reducir este límite en 5 millones por cada temporada, pero teniendo en cuenta la inflación que se vive a nivel mundial, así como los Grandes Premios extra que se disputen por encima de los 21. De esta forma, en principio para 2022 deberían ser 141,2 millones de dólares tras la cancelación de Rusia, pero seguramente se haya ajustado para tener en cuenta esta problemática antes mencionada.
De cara a 2023, a pesar de que las previsiones eran las de bajar a una base de 135 millones de dólares, se deberá tener en cuenta el sobrecoste de un calendario con 24 fechas y seis fines de semana con formato al sprint, por lo que no sería descartable que el montante que manejen las escuderías se aproxime mucho al que tenían de cara a esta campaña. Sea como fuere… vienen curvas.
