Era algo obvio cuando desde la escudería Alpine anunciaron la contratación de Paul Aron como piloto reserva, lo que descartaba cualquier otro movimiento en torno a la formación titular confirmada para la próxima temporada. El interés inicial que había manifestado Flavio Briatore por Franco Colapinto se fue desvaneciendo con el transcurrir de las fechas, y las exigencias de James Vowles para liberarlo, así que el joven argentino deberá permanecer más tiempo en la reserva de Williams.
El debut de Colapinto, a partir del Gran Premio de Italia, parecía muy prometedor, inclusive llegó a puntuar en Azerbaiyán y Austin, llamando la atención de las escuderías Alpine y Red Bull, pero tanto sus demostraciones en las cuatro últimas fechas, donde no ha podido sumar puntos, su tendencia a sufrir accidentes y su negativo entorno mediático han terminado por desintegrar todo interés. En la cima de las expectativas, James Vowles llegó a aspirar veinte millones de dólares por liberar al argentino de su contrato, una cifra escandalosa por un joven piloto cuyo paso por las series de formación no fue impresionante.
El valor del piloto en el mercado fue decreciendo a partir del Gran Premio de México, una cadena de costosos accidentes alejó el interés paulatinamente hasta el punto de verse obligado a permanecer donde estaba al inicio de este año, es decir como reserva de Williams. La última oportunidad, que era la de Alpine, cerró sus puertas al advertir que por la cifra que exigía Vowles por el contrato de Colapinto podían pagarle tanto a Doohan como a Aron, y de esta forma fortalecer el programa de formación interno que ha sido muy cuestionado por no conceder a sus jóvenes la oportunidad de llegar a la Fórmula 1.
En palabras de James Vowles:
En primer lugar, tenemos el mejor piloto sustituto de la parrilla. En segundo lugar, se le dará la mejor formación posible, con pruebas y simulador. En Mercedes tuvimos el caso de [Esteban] Ocon. Un año de descanso no le haría daño.