La reciente compra del equipo Force India F1 Team está levantando más ampollas de las previstas. Al parecer, a los interesados en la compra del equipo no les ha terminado de gustar la decisión tomada. Especialmente ha sido la empresa de Dimitry Mazepin, padre del actual piloto de desarrollo del equipo, la que ha movido la primera pieza presentando una denuncia en la que decían que en dicho proceso de compra se realizaron varias irregularidades.
La administradora que lleva el caso de la compra de Force India, actualmente conocido por Racing Point, publica los primeros datos del proceso de compra del equipo. FRP Adversory en dicho informe que ha hecho público, informaban que el pasado 27 de julio, fecha en la que entraron en el proceso de administración, solo tenían 270.000€ en su cuenta.
Una situación bastante alarmante si se tiene en cuenta que tenían que pagar los sueldos de los pilotos y el próximo mes tenían que pagar más de 10.8 millones de euros por parte del personal del equipo que estaba recibiendo ofertas de otros equipos. De este modo, FRP necesitaba una solución rápida y eficaz. Por suerte, BWT, el principal patrocinador del equipo, les prestaba más de 5.5 millones de euros para poder remediar este problema.
La administradora del equipo, en dicho informe que ha publicado, ha afirmado que lo que buscaban era encontrar la mejor solución posible para la escudería. Por ello, han destacado que recibieron más de 20 propuestas para la compra del equipo. Sin embargo, el día 6 de agosto decidían reducir las opciones a cinco. A todo ello, han afirmado que la única propuesta que tenía ya una estructura formada y que mostraban interés por la continuidad del proyecto era la del consorcio del padre Lance Stroll, mientras que las otras ofertas solo se querían hacer con la compra de la empresa y de los bienes del equipo.
En FRP destacan que legalmente tenían la obligación de salvar el negocio con la mejor opción. En dicho acuerdo alcanzado rezaba que hasta el pasado 14 de agosto no podrían hacerse con las acciones del equipo. Cabe tener en consideración, que las cuentas del equipo estaban embargadas por los bancos indios. En esa fecha, eso se traduciría en una venta de acciones al uso. Ese día el consorcio aportó 17 millones de euros, que servirían para saldar la deuda que tenían con BWT.
El proceso finalmente se cerraría con la compra de los bienes del equipo. Este hecho tardaría en llegar, puesto que los bancos tenían que dar su beneplácito. Se llegó al acuerdo de que el consorcio se haría con los bienes del equipo por 100 millones de euros. Desde FRP aseguran que “se estima que actualmente tienen los fondos suficientes para pagar a todos los acreedores en su totalidad”, cumpliendo así una de las peticiones de la FIA y la F1 para asegurar su continuidad en el campeonato.
Por otra parte, desde la administradora afirman que no deben dinero a Vijay Mallya tal y cómo éste afirma. A todo ello, FRP reconocen que en realidad es Mallya quien debe dinero al equipo, pero que no emprenderán acciones legales. Por último, parece ser que no será este el único conflicto de intereses que tendrá que hacer frente Racing Point, puesto que tiene dos demandas puestas por incumplimiento de contrato, por una parte con un patrocinador y por otra un posible comprador.
Vía |Autosport