Este fin de semana se disputará en el circuito de Fuji la segunda parte de la colaboración entre el Super GT y el DTM, después de la última cita del campeonato alemán, donde tres de los coches nipones estuvieron presentes. Esta vez, será una carrera fuera de campeonato, con 22 coches en pista, 15 del Súper GT, y 7 del DTM. Por parte de los alemanes, Audi llevará 4 unidades de su RS5 DTM, mientras que BMW contará con solo 3. Aston Martin por su parte, ya anunció que no iría a la Dream Race, por lo que no tendremos la oportunidad de ver pilotos como Dani Juncadella en Fuji.
La marca de los cuatro aros ha presentado las decoraciones con las que participarán en la carrera, manteniendo el estilo utilizado este año, aunque con varios cambios. En primer lugar, el coche del campeón de 2019, René Rast, mantendrá los colores blanco y rojo, con más presencia del rojo, y con una decoración asimétrica inspirada en la bandera japonesa. Mike Rockenfeller por su parte, mantendrá la decoración utilizada este año, de nuevo con Akrapovic como patrocinador principal.
Otro que también mantiene sus colores es LoÏc Duval. Con el rojo como color predominante, con detalles en gris y blanco, el único cambio llega en su patrocinador principal, que ahora es la empresa de filtros de aire BMC. Además, como también sucede con el coche de Rockenfeller, lucirán una bandera japonesa en la aleta posterior del RS5 DTM. Por último, Benoît Tréluyer hará su debut en el DTM. El francés, campeón del Super GT en 2008, y tres veces ganador de las 24 horas de Le Mans, cuenta con una amplia experiencia en el país nipón. Correrá con el equipo WRT, con el patrocinio de Audi Japan, y con un coche blanco y negro, con detalles en amarillo fluorescente.