En la Fórmula E no hay nada previsto, ni en la pista ni fuera de ella. La igualdad y emoción de sus peleas en pista son las principales armas de acción del campeonato organizado por Alejandro Agag en su intento de igualar la hasta ahora posición comercial dominante de la Fórmula 1. Obviamente el componente emocional no lo es todo, ya que lo que en principio parecía un concepto de competición que podía tener un público fugaz se ha convertido en una empresa relativamente rentable que viaja por todo el mundo y cuenta con el apoyo de varios de los fabricantes de vehículos más conocidos del mundo.
La aparición de la lluvia en el ePrix de Roma añadió un elemento poco conocido por este tipo de coches y permitió el estreno de Jaguar, marca que no estuvo en el campeonato desde la primera temporada pero ha invertido pacientemente y ha obtenido un primer fruto con Mitch Evans. El piloto neozelandés logró en la capital italiana su primera victoria en tres años y ha culminado el esfuerzo de un equipo potente y cada vez más regular, que va camino de convertirse en una fuerza significativa de la categoría como refleja Jordi Gimeno en sus fotos.
Fotos | JordiGimenoFotografia.es