Como preparación para competir en la próxima edición de las 24 Horas de Le Mans, la iniciativa Garage 56 rodó en el circuito de Daytona con el Camaro ZL-1 en su versión de pruebas. Allí, bajo el respaldo de Hendrick Motorsport, los pilotos Mike Rockenfeller, Jenson Button y Jimmie Johnson acumularon una buena cantidad de kilómetros en dos días, sin experimentar mayores percances. El programa seguirá avanzando y estará también en Sebring todos bajo la supervisión de la NASCAR, Chevrolet y Goodyear.
Para Mike Rockenfeller la experiencia resultó satisfactoria, aunque es un piloto veterano, esta resultó su primera vez al volante de un stock car de la NASCAR en condiciones nocturnas. Explicó que todavía se debe realizar mayor trabajo en lo que respecta a la configuración, en los cambios de pilotos en boxes y en la gestión de los neumáticos en cada turno. Tras participar en sesiones conjuntas de una hora, con un breve descanso para luego seguir, se realizó un simulacro de carrera de 12 horas consecutivas, pero, según su criterio, todavía están lejos de lo que se necesita para afrontar una carrera de verdad.
Este proyecto auspiciado por la NASCAR es la gran apuesta de la organización para proyectar su producto hacia una audiencia más global. Para Jimmie Johnson, la iniciativa se sustenta sobre el orgullo puesto que no acuden a Le Mans para rivalizar con otros coches de su clase porque no los habrá, así que todo el grupo debe concentrarse en imponer un ritmo competitivo y llegar a la meta. Según su criterio, el profesionalismo y la ética involucrada en el proyecto deja a las claras las ambiciones, están trabajando de la misma forma que se hace para ganar una carrera, inclusive han rodado en condiciones lluviosas.
En palabras de Mike Rockenfeller:
Claramente queremos completar el recorrido pero no queremos ser los últimos. Tenemos un buen grupo de pilotos, por lo que siempre hay diversión en el medio mientras tratamos de empujarnos unos a otros. Con suerte, podemos luchar contra algunos coches en la pista. Pero al final, el objetivo es mostrar el coche a los espectadores y a toda Europa a través de la carrera de resistencia más famosa del mundo.
Vía NASCAR