Ni las seis victorias consecutivas en la recta final de la temporada por parte de René Rast ni los polémicos límites de presiones impuestos por Hankook han evitado que Mercedes-Benz se despidiera del DTM por todo lo alto. A los títulos de marcas y pilotos conquistados ya en Red Bull Ring se sumó este domingo la corona de pilotos, que fue a parar a manos de Gary Paffett. Su tercer puesto en la última carrera del año bastó para neutralizar el triunfo de Rast.
La racha del vigente campeón y la clara mejoría de Audi de mitad de temporada en adelante hacían que los 30 puntos de ventaja con los que llegaba Paul di Resta frente a Rast no parecieran tantos. Y esa sensación se confirmó desde la primera sesión de clasificación del fin de semana, pues el escocés fue tan sólo octavo. Eso sí, no todo fueron malas noticias para Mercedes, pues Lucas Auer firmó la pole por delante de Gary Paffett, quedando Rast cuarto. Dani Juncadella tomaría la salida de la penúltima carrera del año 13º.
Una buena salida de los dos Mercedes en primera fila y cierto barullo tras ellos abrió la puerta a que Auer cediera rápidamente el mando a Paffett, antes de que el austriaco tuviera que abandonar por problemas mecánicos. Aunque Rast partía tercero por sanción de Timo Glock, otro BMW le complicó la vida en los primeros compases, el de Augusto Farfus. Pero el alemán terminó por alcanzar a Gary Paffett y nos ofreció un precioso duelo tanto antes como después de sus paradas. Además una tempranera parada de Dani Juncadella permitió que el español rodara sin tráfico y se colocara tras la estela de la pareja de cabeza, situándole como claro aspirante al podio.
Sin embargo Augusto Farfus perdió camino de la horquilla una de las puertas de su BMW y forzó la intervención del Safety Car, quedando vendido Juncadella en una resalida donde Rast pareció adelantarse… Sin embargo no hubo sanción y todo salió a pedir de boca para el alemán, al ver cómo los Mercedes sufrían tremendamente a la hora de meter en temperatura sus neumáticos. Así, Robin Frijns remontó hasta el segundo puesto, escoltando a su jefe de filas, Gary Paffett cayó al cuarto puesto tras Timo Glock y Paul di Resta fue tan sólo octavo tras encontrarse involucrado en todas las luchas en pista. Un desesperado Paffett se quejó de la excesiva suciedad en pista tras la resalida. Juncadella acabó 14º.
La situación antes de la última jornada de carreras del año era la siguiente: Gary Paffett pasaba a ser nuevo líder con 239 puntos, seis más que Paul di Resta y 15 más que René Rast. Y Rast logró dejar la diferencia en 14 al ser segundo en clasificación por delante de Gary Paffett. Hubo un invitado sorpresa: la pole acabó siendo para Marco Wittmann, en un tardío renacer de BMW. Paul di Resta sentenciaba sus opciones de título al clasificar 11º, siendo Dani Juncadella 13º.
Al contrario que en la primera carrera René Rast realizó una excelente salida y se colocó en cabeza desde la primera curva, poniendo la pelota en el tejado de Gary Paffett. Pero el inglés, rodeado de BMW, no se puso nervioso en las primeras vueltas y se enganchó a la pareja de cabeza, controlando en todo momento la carrera calculadora en mano. Con las paradas en boxes Paffett llegó incluso a superar a Wittmann, pero sabedor de que el tercer puesto le bastaba no opuso resistencia y se conformó con atar el podio y ver cómo René Rast se alzaba con una a la postre inútil sexta victoria consecutiva. Paul di Resta, de nuevo envuelto en todas las peleas habidas y por haber, sólo fue 14º, un puesto por delante de Dani Juncadella.
Foto | Daimler