Las buenas noticias para la escudería Williams es que, a diferencia del año pasado, estuvieron listos para las pruebas de pretemporada y su FW43 pudo completar el programa sin traumas que lamentar. Pero lo que no lucen muy optimistas son las expectativas en cuanto a rendimiento y resultados. George Rusell, quien en su segundo año en la Fórmula 1 deberá asumir el papel de piloto líder, declaró que si bien han mostrado progresos importantes comparado con lo visto en 2019, todavía permanecen en el fondo de la parrilla.
Williams es el claro ejemplo de que un equipo con una deficiente área técnica no obtiene buenos resultados ni contando con el mejor motor del campeonato. El FW43 es impulsado por la unidad de potencia Mercedes M11 EQ Performance, pero en pista no está ni cerca de los registros que pueden realizar tanto Mercedes AMG como Racing Point. Para Russell, el plan para la temporada es aproximarse lo más posible a sus rivales y aprovechar cualquier oportunidad que se presente en carrera para alcanzar puntos. En sus aspiraciones no figuran los podios ni rodar con regularidad en la zona media.
Russell viene de una primera temporada realmente decepcionante, tras quedar campeón en la Fórmula 2 en 2018, ya que fue el único piloto en la Fórmula 1 que no pudo puntuar y desde el primer día de su arribo a Williams fue testigo de todos los problemas que experimentaron, desde no rodar en pretemporada, calificar a dos segundos o más del mejor tiempo y hasta limitarse en todas las carreras a luchar contra su propio compañero, Robert Kubica, para no quedar en el último lugar. El joven piloto inglés es consciente que Williams es un equipo que vive de glorias pasadas y que allí le costará pilotar un coche competitivo, pero aún así aprovecha la experiencia adquirida como un gran aprendizaje.
En palabras de George Russell:
Sin duda estamos en una mejor posición, pero siendo realista, todavía tenemos el coche más lento. Definitivamente hemos cerrado cierta brecha, eso es lo que esperábamos para el invierno, sin embargo todas las expectativas están bajo control. Sé que en algunas áreas mejoramos, pero es difícil de cuantificar con respecto a otros equipos. Soy optimista de que podemos estar en la pelea, pero hasta Melbourne no sabremos con seguridad donde estamos.
Vía | Speedweek
