Mucha crudeza en prácticamente todas las declaraciones después del dominio exhibido por Red Bull Racing el pasado fin de semana en Bahréin. Sólo Aston Martin fue capaz de apartar el foco de la escudería de las bebidas energéticas y su doblete, algo que no puede ocultar que, en el resto de box están muy preocupados ante lo que puede ser un dominio aplastante de los de Milton Keynes.
Empezando por un Toto Wolff que destapó todas sus inseguridades durante este fin de semana y se acordó de cuando era Mercedes la que dominaba con tanto margen la Fórmula 1, algo que ya ha quedado tres años atrás después de que Max Verstappen haya conseguido los dos últimos títulos de pilotos y RBR se haya llevado en 2022 el de constructores. El austriaco era incluso más gris acerca de la situación de su propio equipo, apuntando que el actual concepto de monoplaza tiene demasiadas limitaciones y que deben cambiarlo si quieren volver a estar en la pelea.
Por ese camino también parece ir George Russell, el cual dejaba entrever en sus declaraciones posteriores al Gran Premio que en los equipos hay miedo incluso de que el RB19 de Max Verstappen y de Checo Pérez sea capaz de conseguir todas las victorias en los 23 Grandes Premios de 2023. A nadie se le puede escapar desde luego que, en la segunda parte de la campaña de 2022, sólo Mercedes con aquel doblete en el GP de Brasil pudo evitar un pleno de triunfos por parte de los de las bebidas energéticas después de la carrera en el Circuito de Spielberg, con Ferrari ganando paradójicamente en el Red Bull Ring.
Ayer, con el doblete muy encaminado, especialmente por el abandono de Ferrari, Red Bull pareció conformarse con un espectacular 1-2 nada más comenzar la temporada que muchos han apuntado a que sería prácticamente un triplete si consideramos al AMR23 un vehículo muy inspirado en el RB18, el mismo que sirve de base al coche de este año de Red Bull. La vuelta rápida se quedaría sin otorgar el punto ya que Zhou no terminó entre los 10 primeros y en el caso de Verstappen o Pérez, no había ningún motivo para arriesgar por un único punto.
Y esa es precisamente una explicación que le podríamos encontrar a que esa exhibición de fuerza de Red Bull no se viera redondeada por completo. Aun así, los perseguidos terminaron ‘a un mundo’, algo que en el caso de los W14 se traduce en que Lewis Hamilton sólo pudo ser quinto a 51 segundos y Russell se quedó a 56 de Verstappen, algo que llevó a que el joven británico se manifestara de forma contundente: “Red Bull tiene el campeonato en la mano, no creo que haya nadie que pueda pelear con ellos este año. Espero que ganen todas las carreras de esta temporada. Esa es mi apuesta. No veo a nadie que pueda desafiarlos».
Su ritmo parecía menos incisivo que en los test, lo que era un poco extraño. Pero, en definitiva, de momento lo tienen fácil y pueden hacer lo que quieran. Puede que no siempre estén en la pole, porque sabemos que Ferrari es muy competitivos en la calificación, pero cuando se trata de ritmo de carrera, creo que están en una posición muy, muy fuerte – George Russell
En el caso de Mercedes, son perfectamente conscientes de que, si bien velocidad en el coche hay tal y como demuestra sin ir más lejos el Aston Martin, ellos siguen teniendo poca carga aerodinámica tanto delante como detrás, algo que repercute tanto en su ritmo de carrera como en su desgaste de neumáticos.