Aunque se esperaba que pudiera estar ya recuperado de sus problemas de espalda y que fuera uno de los grandes regresos de la edición del Rally Dakar 2022 junto a Eduard Nikolaev, finalmente Gerard de Rooy ha tenido que volver a posponer su presencia en el evento, al menos hasta 2023. Será con un proyecto muy especial, ya que el equipo neerlandés también se ha sumado al proyecto “Dakar Future”, en este caso a través de un proyecto que promete llevar la electrificación también a sus camiones en un proyecto realizado junto a sus socios UMS (Urban Mobility Systems) y Allison Transmissions.
El objetivo es cuanto menos ambicioso. De Rooy quiere que su estructura sea el primer equipo cero emisiones en el Rally Dakar de 2024, por lo que espera ya comenzar el Dakar 2023 con un camión que en lugar de motor diésel empleará un motor eléctrico, asociado en este caso a un extensor de autonomía. El objetivo sería que el camión pudiera completar entre el 50 y el 60% del recorrido simplemente empleando la batería y que, a la llegada al vivac, no tuviera que recargarse a través de la utilización de grupos electrógenos diésel, mientras que el resto del convoy que transporta el material del equipo también debería estar formado por camiones eléctricos.
Se espera que las pruebas comiencen a principios de 2022 en camiones eléctricos con transmisiones Allison, antes del debut competitivo del vehículo en el Rally Dakar en enero de 2023. En este caso se espera que se mantenga también la firma IVECO dentro del proyecto, o al menos que el diseño siga siendo el que ha empleado hasta el momento en los Powerstar. El principal quebradero de cabeza para Gerard es el de conocer cuál es el consumo que supondría llevar un camión de competición así en una etapa del Dakar y a partir de ahí dimensionar el paquete de baterías. Promete ser un trabajo muy complicado.
