Tras la deserción de R-Motorsport, el DTM pasó a ser una categoría de apenas dos fabricantes y 14 coches, situación que ha encendido las alarmas en la organización porque tanto Audi como BMW también están involucrados en la Fórmula E y la reciente salida de Mercedes del campeonato de turismos para irse a la categoría eléctrica es un precedente importante para analizar lo que puede ocurrir. Para Gerhard Berger, máximo responsable del DTM, la ausencia de los cuatro Aston Martin Vantage representará un fuerte revés porque se fueron tan rápido como llegaron y no dio tiempo de acordar con otros fabricantes, de allí que esté viajando constantemente a Japón para ubicar varias alternativas.
Con la certeza de que en Europa no hay interés de los fabricantes en el DTM, ni siquiera con la normativa Clase 1, Berger aspira convencer a algún fabricante japonés involucrado en el Super GT para que realice un programa paralelo o permita que equipos privados utilicen sus coches en el DTM. El problema de la logística y del presupuesto es una buena excusa para que las estructuras oficiales de Honda, Toyota y Nissan rechacen establecer un programa de carreras en Alemania.
Por otra parte luce complicado que los japoneses establezcan relaciones laborales con equipos privados europeos, aquí la única opción es la venta de algunos coches a equipos particulares, pero visto lo ocurrido con R-Motorsport, no solamente su salida sino su pobre rendimiento en pista, tal opción no parece la mejor. Tanto en Audi como en BMW tiene la certeza de que el ingreso de otros fabricantes pasa por Japón, pero allá tienen su propio campeonato y goza de buena salud como para comprometerlo en aras de favorecer intereses ajenos.
Berger tiene un margen de maniobra de apenas tres meses para tener algo concreto entre manos. Convencer a los japoneses no será sencillo ni tampoco hacer que Audi y BMW se queden a largo plazo porque a nivel comercial la monotonía puede derivar en un mal negocio para todos. En la temporada pasada el dominio de Audi fue abismal y ese tipo de desempeño no genera interés. Ante la contingencia, hay ciertos planes un tanto osados como hacer competir a los coches de pruebas a modo de Wild Card o que Audi y BMW vayan a Japón a crear equipos conjuntos. Sobre el papel las ideas fluyen, pero cuando se analiza de dónde saldrá el financiamiento adicional comienzan las interrogantes.
En palabras de Gerhard Berger:
Asumimos que R-Motorsport estaría en el DTM por un período más largo. Todavía estamos estableciendo conversaciones con varios fabricantes y equipos fuera de Europa. Por los momentos continuaremos presentando una parrilla competitiva para los fanáticos del DTM en esta temporada 2020.
Vía | Motorsport Total