El hijo de Jean Alesi disfrutó del privilegio de rodar con un SF71H que Ferrari dispuso hoy en el circuito de Fiorano para los jóvenes pilotos que pertenecen al programa de formación. Aunque a Giuliano se le notificó hace algunos meses que no seguiría en la Academia Ferrari, el equipo italiano le permitió experimentar las sensaciones de pilotar un Fórmula 1 de la era híbrida como un homenaje a su padre, de allí que hoy el monoplaza salió a pista con el número 28, mismo que utilizó Jean Alesi en su primera temporada con la escudería de Maranello.
Según comunicó Giuliano, intentará relanzar su carrera deportiva desde el continente asiático, así que por ahora desistirá de perseguir el sueño de competir en la Fórmula 1. El piloto de 21 años permaneció en la Academia Ferrari desde el 2016, cuando inició su primera temporada en la GP3 Series. Sin embargo, sus resultados en las series de formación no fueron los esperados, inclusive hace algunos meses atrás el mismo Jean Alesi comunicó que no podía seguir financiando la carrera de su hijo en la Fórmula 2 tras vender su Ferrari F40 y no ser suficiente para garantizar la permanencia de Giuliano en la categoría.
Aunque Jean Alesi apenas ganó una carrera con Ferrari, el Gran Premio de Canadá de 1995, es uno de los pilotos más querido por los seguidores del equipo italiano. El retorno del apellido Alesi, además del mismo casco, a la escudería italiana había generado expectativas. Un caso similar ocurrió con Mick Schumacher, pero a diferencia del alemán, el piloto francés no pudo honrar su apellido y se quedó en el camino. En la Fórmula 2 no pudo ganar ninguna carrera ni tampoco pudo destacar como para conservar el aval del equipo rojo, a decir verdad resultó el más deficiente de todos los miembros de la Academia Ferrari y de allí que le retiraran el apoyo.
Pero al menos sale de la órbita de Ferrari con un buen recuerdo.
En palabras de Giuliano Alesi:
Me gustaría agradecer a Ferrari y a la Academia de Pilotos Ferrari por esta fantástica oportunidad de hoy. Poder entrar en la cabina del SF71H fue increíblemente emocionante, al igual que pilotar el coche en la pista con mi padre mirando y yo luciendo el primer número que él usó en el equipo. En términos de manejo, el coche no es demasiado difícil, pero la potencia fue sorprendente y parece que nunca se acaba. La inmediatez y eficacia de la frenada también es impresionante. Esta prueba fue la mejor manera posible de despedirme de Ferrari. Ahora me espera una nueva aventura en Asia.
Vía | Ferrari
