Tomando en cuenta que el SCG 007 todavía no ha sido homologado para ingresar al Campeonato Mundial de Resistencia, Jim Glickenhaus declaró que no desea apresurar el desarrollo de su LMH por lo que medita saltarse la apertura de la temporada, las 6 Horas de Spa-Francorchamps previstas para el 1 de mayo, para debutar en las 8 Horas de Portimao en junio. Explicó que todavía falta mucha preparación para tener dos coches listos ya que ha tenido problemas con sus proveedores debido a las restricciones que ha provocado el COVID-19.
Explicó que durante las pruebas realizadas en los circuitos de Monza y de Vallelunga el equipo pudo completar más de cien vueltas, sin embargo, en la última sesión, el prototipo tuvo un fuerte accidente que condicionó el resto de las evaluaciones previstas para esa jornada. Este tropiezo provocó una revisión del programa de desarrollo puesto que la homologación debe garantizar que el coche está apto para competir en el WEC por los próximos cinco años y no sienten que estén listos para dar ese paso.
Añadió que todavía faltarían por realizar evaluaciones de choque y aerodinámicas y aunque el coche está listo para afrontarlas las empresas que colaboran en este proceso se han visto comprometidas por la pandemia, así que el retraso está justificado. Manifestó que todavía la cita en Bélgica estaría al alcance, pero a estas alturas supone que de llegar allá lo haría en un punto muy desfavorable, muy justo en cuanto a la certeza de exhibir un rendimiento acorde al trabajo que se ha realizado.
En palabras de Jim Glickenhaus:
El coche es fuerte, la curva de aprendizaje para los pilotos ha sido empinada porque no es un LMP1. Ese coche que fabricamos tiene que utilizarse durante cinco años», así que correr ahora sería bastante estúpido. Creo que viajaremos a Spa, pero será difícil competir, creo que no funcionará. Son tiempos extraños.
Vía | Motorsport Total