El pasado mes de junio se consideró que Toyota y Aston Martin dieron el pistoletazo de salida para la era de los hypercars en las 24 Horas de Le Mans y el Mundial de Resistencia. Para que el reglamento saliera adelante debían comprometerse dos fabricantes y japoneses y británicos cumplían con esa cuota. Pero hay otras marcas que han mostrado su interés desde el primer momento y entre las de mayor entusiasmo se encuentra la Scuderia Cameron Glickenhaus.
Aunque hace ya unos cuantos meses pudimos ver algunos renders que apuntaban al aspecto del futuro SCG 007, las imágenes difundidas este miércoles apuntan a una versión más cercana a la definitiva y de gusto retrofuturista. A ello ayuda la decoración, tan asociable a los Ferrari de finales de los sesenta y principios de los setenta como al Toyota GT-One.
De momento sólo sabemos el motor que la Scuderia Cameron Glickenhaus espera montar en él (un bloque V6 biturbo de tres litros, 3L TT V6) y que la firme intención de los americanos es poner a disposición de equipos privados su creación, así como homologar algunas unidades para la calle.